El Comando Central de EE.UU. confirmó al cierre de la jornada de ayer que la Fuerza Aérea reforzó la presencia de sus aviones de ataque A-10C Thunderbolt II con el despliegue de un contingente del 354.º Escuadrón de Cazas. Estos aviones, que se sumarán a los Warthog 75.º Escuadrón de Cazas que ya se encuentran en la región, forman parte de la iniciativa de Washington para incrementar la disponibilidad de medios aéreos luego de los ataques terroristas sufridos por Israel.
Al mencionado despliegue de A-10C Thunderbolt II se suma el arribo del grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford a aguas del mar Mediterráneo Oriental, así como la presencia de un Grupo Anfibio junto a una Unidad Expedicionaria de Marines a bordo del buque de asalto anfibio USS Bataan, del USS Carter Hall y del USS Mesa Verde. Las dos primeras unidades se encuentran en el Golfo Pérsico, mientras que el LPD de la clase San Antonio mantiene presencia en el Mediterráneo.
Los buques anfibios de la Armada de EE.UU. juntos a sus medios aéreos y elementos de los Marines podrían llegar a ser utilizados en caso de requerir una evacuación de ciudadanos norteamericanos desde Israel, mientras que el Ala Aérea Embarcada del USS Gerald R. Ford tendrá a su cargo la potencial cobertura aérea. También se espera que en algunos días se sume el grupo de ataque del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower, formación naval que tenía planificado un despliegue en Medio Oriente previo a los ataques terroristas perpetrados por hamás.
Este nuevo despliegue de los A-10C Thunderbolt II se da en pleno proceso de pase a retiro del sistema de armas, decisión que la Fuerza Aérea de los EE.UU. trató de ejecutar por décadas, pero que supo encontrar una tenaz oposición en el Congreso de EE.UU. Sin embargo, luego de varios años de puja entre en cuerpo legislativo y la USAF, finalmente la institución recibió la luz verde para iniciar la reducción de la la flota de Warthogs por medio de el Acta de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023, documento que autorizó a la Fuerza Aérea norteamericana a retirar 21 Thunderbolt II.
Tal como fuera anunciado por el Departamento de Defensa de EE.UU., está previsto que la Fuerza Aérea norteamericana continúe desplegando medios como disuasión ante posibles acciones de otros actores en la región y para reforzar la presencia en la región. De acuerdo con lo detallado por la cartera de Defensa norteamericana, está previsto desplazar cazabombarderos F-16 Fighting Falcon y F-15 Strike Eagles, incrementando la flota de estas aeronaves ya presentes en Medio Oriente.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USAF – Staff Sgt. Emily Farnsworth
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Realmente es un avión que representa un insulto para la aerodinámica, pocas cosas fueron más horribles que este aparato, pero el A10 es una fortaleza volante única y temible. Salvando las distancias, nuestro Pucará podría mejorarse para ser algo parecido, la experiencia en combate le da posibilidades.