El ataque llevado adelante por Hamás contra civiles, fuerzas de seguridad y militares de Israel desató una respuesta contundente. Medios aéreos, terrestres y navales de las Fuerzas de Defensa han operado constantemente en el transcurso de la última semana, ya sea como parte de la retaliación dispuesta por Tel Aviv y, posiblemente, dentro de la fase preparatoria para una potencial intervención terrestre.

Pese al alto perfil y difusión que han recibido las operaciones de las FDI, uno de los medios que ha mantenido un lógico bajo perfil corresponde a los submarinos de la clases Dolphin I y Dolphin II de la Armada de Israel. La naturaleza de estos sistemas implica una escasa exposición y alto valor estratégico, operatoria que compensan con su capacidad de sigilo y de golpear con precisión a grandes distancias.

Actualmente, la Armada de Israel opera tres submarinos Dolphin I (INS Dolphin, INS Leviatan e INA Tekumah) y dos Dolphin II (INS Tanin e INS Rahav. Una tercera unidad, el INS Drakon, debía comisionarse en servicio durante el 2023). Ambas variantes fueron construidas por los astilleros alemanes HDW y Thyssenkrupp Marine Systems, siendo concebidas para operar en el Mar Mediterráneo, con particular hincapié para ejecutar operaciones especiales, de vigilancia y largo alcance.

La principal diferencia entre los Dolphin I y Dolphin II es que estos últimos desplazan 500 toneladas adicionales debido a que recibieron diversas mejoras, entre ellas un sistema de propulsión AIP que le proporciona a los submarinos mejores performances en lo que refiere a autonomía, velocidad y sigilo.

Ambas clases cuentan con un complejo sistema táctico de gestión asociado a la suite de sensores. En lo que refiere al armamento, los Dolphin I y Dolphin II disponen de cuatro tubos lanzatorpedos de 650 mm y seis tubos de 533 mm compatibles con torpedos pesados ​​guiados por cable, vehículos especiales para buzos y misiles crucero (SLCM) Popeye Turbo.

Estos últimos constituyen el medio por excelencia para batir objetivos a grandes distancias gracias a un alcance teórico de al menos 1.500 kilómetros. Diversos analistas navales coinciden que el SLCM Popeye Turbo sería el principal medio estratégico de disuasión nuclear de Segundo Ataque que posee la Armada de Israel, ya que el misil tendría la capacidad de ser equipado con una ojiva nuclear.

Con una creciente tensión en la región y ante la posibilidad de que terceros actores se puedan sumar abiertamente al conflicto, no resulta extraño que la flota de submarinos de la Armada de Israel ya se encuentre operando en distintos puntos estratégicos, ya sea como una pieza adicional en el sistema de vigilancia de las FDI o como una carta fuerte para batir objetivos de alto valor, llegado el caso de requerirlo.

Imagen de portada: Armada de Israel

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5 COMENTARIOS

  1. um bando de terroristas fazem israel gastar milhões de dólares em sua defesa, usando armas burras às centenas. esta tática esgota qualquer sistema de defesa, ainda mais o caríssimo iron dome. taí o recado que o irã mandou com sucesso: “posso lhe causar sérios danos com armas burras e carne humana”.

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