El XI Escuadrón de Cazas de la Real Fuerza Aérea desplegó sus cazabombarderos Eurofighter Typhoon FGR4 en Malasia como parte de un despliegue tri-servicio para un importante ejercicio multinacional, el cual también obedece a la estrategia del Reino Unido de sostener e incrementar su presencia en la región del Indo-Pacífico.
La presencia de los Typhoon FGR4 de la RAF en Malasia apunta a “…desarrollar asociaciones internacionales y ayudar a mantener la seguridad en la región..”. Los cazabombarderos del Escuadrón XI volaron casi 11.000 kilómetros desde el Reino Unido hasta Malasia para las maniobras de tres semanas de duración. El despliegue se realizó con el apoyo de un avión de transporte y reabastecimiento Voyager.
Una vez en territorio malayo, los cuatro Typhoons de la RAF estuvieron basados en la base Butterworth de la Real Fuerza Aérea Malaya, junto con los F/A-18E/F Super Hornet y un avión de transporte táctico C-27J Spartan de la Real Fuerza Aérea Australiana.
A lo largo del ejercicio aéreo combinado, los Typhoons británicos ejecutaron misiones de adiestramiento, incluyendo entrenamiento de combate aéreo disímil contra cazabombarderos F/A-18 Super Hornets australianos y Su-30 MKM Flankers malayos. “…Los Typhoons utilizaron bien su avanzado conjunto de capacidades contra una amenaza simulada…” mencionó la RAF.
Las aeronaves desplegadas para el ejercicio operaron bajo un escenario de defensa aérea, participando medios y personal de Australia, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur, países que integran el Five Powers Defence Arrangements (FPDA), acuerdo militar consultivo para ayudar a mantener la seguridad en la región.
La coordinación del ejercicio fue responsabilidad del Cuartel General de la Fuerza Conjunta multinacional de Kuantan, trabajo para el cual dispuso de un equipo de personal británico que utilizó su experiencia para contribuir al buen desarrollo del ejercicio y coordinar todos los elementos del Reino Unido desplegados en Malasia y Singapur.
Uno de los factores destacados por la RAF sobre el reciente despliegue a Malasia fue la oportunidad de poner a prueba a las tripulaciones y aeronaves para operar en condiciones extremas de calor y humedad, lejos de su base de operaciones. El ejercicio también permitió evaluar la planificación y cadena logística, elementos vitales para garantizar la disponibilidad de los medios aéreos.
La presencia de las fuerzas armadas del Reino Unido en la región también incluyó diversos elementos terrestres, los cuales operaron con sus pares malayos y de Singapur.
Imagen de portada: RAF
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