La Guardia Aérea Nacional de Nueva York inició su campaña anual de apoyo logístico antártico, misión para la cual desplegó cinco aviones de transporte LC-130 Hércules pertenecientes a la 109th Airlift Wing. El puente aéreo con el continente blanco, que se extendió entre el 17 y 19 de octubre, tiene como meta el traslado de carga y personal, actividad que se realizará desde noviembre de este año hasta marzo de 2024.
Los LC-130 especialmente equipados para operaciones antárticas tendrán su asiento en la estación McMurdo. Su misión principal consistirá en reabastecer las estaciones científicas de la Antártida Occidental y la estación Amundsen-Scott del Polo Sur, explicó el mayor Shay Price, oficial de operaciones en la Antártida.
Entre las particularidades de los LC-130 de la 109th Airlift Wing no solo destacan sus esquíes, sino que las aeronaves también han recibido una modernización que se centró en tres fases: introducción del sistema electrónico de control de hélices (EPCS), incorporación de hélices de ocho palas Hamilton Sundstrand NP 2000 y nuevos motores T56-8-15A 3.5
Las hélices NP 2000 junto a la nueva planta propulsora proporcionarán más potencia y eficiencia a los LC-130, al tiempo que minimizarán las tareas de mantenimiento. También permitirán a las tripulaciones de la Guardia Aérea Nacional ir dejando de lado el uso del sistema de asistencia para despegue JATO. “…Gracias a su mayor empuje para el despegue y el ascenso, también son útiles en condiciones meteorológicas frías y en operaciones árticas…” detalló la Fuerza Aérea de EE.UU.
Las operaciones en la Antártida les da a los cuatrimotores una consideración peculiar “…Al ser los únicos C-130 del mundo equipados para esquiar, podemos aterrizar en lugares que nadie más puede…Podemos ir más lejos y más profundo a través del continente, que es lo que necesitan para llegar a los diferentes lugares para sus estudios…”, expresó el teniente coronel Drew Brewer, actual oficial de operaciones.
“El 109º Ala de Transporte Aéreo se siente honrada de desempeñar un papel integral en la Operación Deep Freeze, ofreciendo nuestras capacidades únicas, permitiendo los objetivos del Departamento de Defensa, al tiempo que apoya la investigación vital en toda la Antártida”, dijo el coronel Rob Donaldson, comandante adjunto del 109º Ala de Transporte Aéreo.
Al final de la campaña antártica, las tripulaciones de LC-130 realizarán viajes intercontinentales desde Christchurch, Nueva Zelanda, a la Estación McMurdo. Para tener una idea del alcance de las operaciones de estos Hércules antárticos, durante la temporada de apoyo 2022-2023, el Ala 109º completó 188 misiones, 120 de ellas en el continente. Se acumularon 1.553 horas de vuelo, transportándose 1.537 pasajeros, 763835.5 litros de combustible y casi 100 toneladas de carga.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: US Navy – Senior Chief Mass Communication Specialist RJ Stratchko
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Dos elementos, las hélices NP-2000 y los esquíes, muy interesantes para nuestros Hércules que operan habitualmente en la Antártida.
De hecho la FACH ya está instalando ésas hélices en su flota de C-130..