De acuerdo con medios locales, tras siete meses de trabajos, el portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China Liaoning (CV-16) se encuentra en la etapa final de mantenimiento tras haber salido del dique seco a en septiembre. Se espera que retorne al servicio a finales de este año habiendo completado pruebas de navegación y se una al Shandong (CV-17), el cual actualmente se encuentra desplegado en el Pacifico Occidental.
Los trabajos de modernización sobre el portaaviones comenzaron en el astillero Dalian a principios de 2023 a fines de realizar el mantenimiento de los equipos, sistemas, y regresar al servicio con mejoras en su sistemas de combate. De acuerdo con las últimas noticias reveladas de lo ejecutado tras su salida del dique seco, la etapa final incluye el pintado de la cubierta de vuelo e instalación de equipos asociados.
Una vez finalizado esto último, el medio local Global Times menciona que se espera que el Liaoning ponga en marcha sus motores y realice una navegación de prueba. A su vez agrega que tras completar cerca de medio año de mantenimiento en el dique seco, el Liaoning volverá con sistemas de armamento y radar actualizados.
El Liaoning es el primer portaaviones que la Armada del Ejército Popular de Liberación de China logró poner en su flota en 2012, desde el entonces el mismo efectuado varios ejercicios en alta mar en el Océano Pacífico, más allá de la primera cadena de islas, ofreciendo la capacidad de acercar aún más las aeronaves que lo acompañan a la disputada isla de Taiwán.
En cuanto a las funciones que cumplirá una vez que se encuentre nuevamente operativo, medio locales mencionan que se espera que el Liaoning se una al Shandong para realizar ejercicios en alta mar y misiones de alerta de combate para potenciar las capacidades de la fuerza de portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación. Por su parte el tercer portaaviones Fujian (CV-18) se encuentra en las etapas finales luego de que se conociera que ya se realizaron las pruebas con catapultas electromagnéticas, y se ha podido ubicar a través de imágenes satelitales la cantidad de cables para recuperar y detener a las aeronaves que aterricen, los mástiles de la barrera y la cantidad total ascensores.
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