La OTAN adquiriría seis aeronaves Boeing E-7A Wedgetail de mando y control aerotransportado para su próxima generación y sustituiría parte de la flota actual de E-3 Sentry. Estas aeronaves serían adquiridos mediante el mecanismo de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de Estados Unidos y se espera que la primera unidad alcance la capacidad operativa inicial (IOC) en el año 2031. Así lo anunció este miércoles, 15 de noviembre, la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA).
La compra de los E-7A Wedgetail, fabricados por la empresa estadounidense Boeing, se encuadra dentro del Proyecto de Vigilancia y Control Futuro de la Alianza (AFSC) de la OTAN, por medio del cual busca reemplazar parte de la flota actual de E-3 Sentry que están en servicio desde la Guerra Fría. Al respecto, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó: “Al compartir recursos, los aliados pueden comprar y operar activos importantes de manera colectiva, lo que sería demasiado costoso para que los países individuales lo adquieran. Esta inversión en tecnología de última generación demuestra la fortaleza de la cooperación en defensa transatlántica a medida que continuamos adaptándonos a un mundo más inestable“. Según la NSPA, esta compra es definida como de “capacidad inicial” y con ella se busca la sustitución de los 14 aviones E-3 Sentry que posee hoy en día la OTAN, cuya jubilación está prevista en torno al año 2035.
El E-7 Wedgetail, desarrollado en su origen para la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), es tal y como hemos mencionado, “una plataforma de alerta y control aerotransportado (AEW&C) basada en el Boeing 737, que emplea al radar MESA (Multi-role Electronically Scanned Array) como sensor principal. Este brinda una cobertura de 360° proporcionando la capacidad de detectar e identificar objetivos adversarios a larga distancia y ajustándose dinámicamente a situaciones tácticas emergentes y cambiantes. Operando en la banda L, este posee un rango de cobertura en el modo look-up de hasta 600 kilómetros, mientras que en el modo look-down es de 370 kilómetros; pudiendo localizar y rastrear hasta 180 blancos de forma simultánea”.
En este sentido, según informó la página oficial de la OTAN, lo que el AFSC busca con la adquisición de los E-7A Wedgetail es asumir el compromiso de evitar caer en un déficit en términos de capacidad de mando y control aerotransportados. Al respecto, Jens Stoltenberg, añadió: “Los aviones de vigilancia y control son cruciales para la defensa colectiva de la OTAN y agradezco el compromiso de los aliados de invertir en capacidades de alta gama”.
El avión E-7A Wedgetail, el cual como hemos expresado es reconocido por sus capacidades avanzadas de control y alerta temprana como así también por un sistema de radar capaz de detectar aviones, barcos y misiles amenazantes a la distancia, fue elegido en un proceso realmente riguroso. Así, lo explicó un funcionario de la OTAN, quien además agregó que para su elección: “se tomaron en cuenta las ventajas de las economías de escala, la homogeneidad y la interoperabilidad derivadas de la adquisición multinacional de plataformas militares disponibles en el mercado y también se analizaron los programas de adquisición de AEW&C comparables en Australia, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos (todos usuarios del E-7)“.
Por su parte, Stu Voboril, quien es el vicepresidente y gerente general del programa E-7, expresó: “Este es el único avión avanzado que es capaz de cumplir con el requisito de Control y Alerta Temprana Aerotransportada a corto plazo de la Fuerza Aérea de los EE. UU. al tiempo que permite la integración en toda la fuerza conjunta”. Con lo cual, la OTAN espera que gracias a la adquisición de los E-7A Wedgetail para su próxima generación de aeronaves de mando y control, exista la posibilidad de operar desde múltiples ubicaciones en toda Europa y que a su vez pueda mejorar su capacidad de alerta y flexibilidad.
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