Los aviones de reabastecimiento en vuelo KC-135 Stratotanjer junto a las tripulaciones de las Alas de Reabastecimiento Aéreo 92ª y 141ª cumplieron un rol vital durante el ejercicio aéreo Titan Fury 24-1 en la Base Aérea Fairchild, Washington. Las operaciones, que se extendieron del 13 al 17 de noviembre, permitieron demostrar una vez más las capacidades de los KC-135 Stratotankers cuando se requiere apoyar la disuasión estratégica y otras prioridades de la Estrategia de Defensa Nacional.
Además de las unidades de la 92ª ARW en servicio activo y de la 141ª ARW de la Guardia Aérea Nacional en la base aérea Fairchild, Titan Fury 23-1 incluyó también la participación de aeronaves y personal asignados al 912º Escuadrón de Reabastecimiento Aéreo que desplegaron desde la Base Aérea de March, California, para participar.
Desde hace décadas, los KC-135 Stratotanker son la columna vertebral de las capacidades de reabastecimiento aéreo del Mando de Movilidad Aérea en todo el mundo debido a su capacidad para ampliar el alcance global y proyectar el poder aéreo de Estados Unidos. Con el retiro de los KC-10 Extender, los veteranos cutrimotores de Boeing comparten responsabilidades con los modernos KC-46A Pegasus.
Titan Fury 24-1, ejercicio recurrente donde se ponen a prueba capacidades estratégicas de la Fuerza Aérea de EE.UU., es un ejemplo de cómo la 92ª ARW y la 141ª ARW están alistadas, posicionadas y preparadas con una fuerza creíble para asegurar, disuadir y defender en un entorno de seguridad cada vez más complejo.
De acuerdo con lo expresado por director de operaciones del 912º ARS, teniente coronel Roque Zárate, la participación en el ejercicio Titan Fury 24-1 permitió a su unidad integrarse con los aviadores del 92º ARW y desarrollar la interoperabilidad en un entorno de entrenamiento que se asemeja a la forma en que operarían durante un escenario real.
“Titan Fury es importante, no sólo para las tripulaciones y el personal de mantenimiento, sino también para nuestros controladores”, explicó. “Tienen que practicar cosas a las que tal vez no están acostumbrados con las tripulaciones orgánicas de la 92ª. Así que para que nos integren en el ejercicio, al ser una unidad separada geográficamente, hay mucha más planificación y muchos más matices. Es importante que todo el mundo se ejercite de la misma manera que lo haríamos en una guerra, o, en realidad, para disuadir a nuestros adversarios de atacarnos”.
Por su parte, el sargento mayor Dustin Brockman, superintendente de generación de la TF 24-1, resaltó la importancia de hacer ejercicios que permitan incrementar tanto la destreza como la velocidad.“…Preparar el avión con rapidez es importante…Si se tratara de una situación real, no sabemos con qué rapidez tendríamos que actuar. Si tardamos demasiado en prepararnos, es posible que no podamos cumplir los requisitos de la misión. Trabajamos con rapidez y seguridad para que el avión se genere lo antes posible…” detalló el suboficial norteamericano.
Imagen de portada: USAF – Airman 1st Class Haiden Morris
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