Debido al inicio de una patrulla combinada entre Estados Unidos y Filipinas en el Mar de Filipinas Occidental, en los últimos días la Armada del Ejército de Liberación Popular entró en estado de alerta máxima a fines de disuadir el accionar de ambos países en un área que China reclama como propia.
Está patrulla aérea y marítima que comenzó el día 21 de noviembre, se llevó a cabo desde el punto más septentrional de Filipinas, cerca de la isla de Taiwán, hasta el Mar de China Meridional, según informó Reuters. Las fuerzas del Comando Indo-Pacífico de EE.UU., en coordinación con las Fuerzas Armadas de Filipinas, incluyen tres buques de guerra, dos aviones de combate ligeros FA-50 y un avión de ataque ligero A-29 B por parte filipina, y un buque de combate litoral, un avión de patrulla y reconocimiento marítimo P-8A Poseidon de la Armada y cazas F-15 Eagle por parte estadounidense.
Ante el hecho, China desplegó la fragata Yuncheng del Mando del Teatro Sur del EPL, la cual ha estado llevando desde el martes pasado una patrulla rutinaria en aguas del mar de la China Meridional. El portavoz del mando, el coronel superior Tian Junli, denunció estas maniobras por parte filipinas y declaró “La maniobra de Filipinas saboteó la paz y la estabilidad regionales y violó el espíritu de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar de China Meridional”.
Por otro lado, el medio Philippine Daily Inquirer informó que una fragata Tipo 054A de la Armada del Ejército Popular de Liberación y un avión de vigilancia Y-9 siguieron la patrulla conjunta estadounidense-filipina. El accionar del gigante asiático no solo supone que el despliegue esté relacionado con la aproximación de la patrulla a la isla de Taiwán, si no que indirectamente viene de la mano con los últimos eventos que se dieron en un área donde China y Filipinas reclaman territorio propio. Por su parte, el presidente de Filipinas declaró que el objetivo de las patrullas conjuntas es “mejorar la seguridad regional y fomentar una asociación sin fisuras con Estados Unidos para salvaguardar nuestros intereses comunes”.
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Estados Unidos con la USNAVY se ha dado a la ingrata tarea de molestar a China, primero con un discurso ambiguo ante las otras potencias; segundo con una actitud desafiante en el teatro de operaciones del Pacífico Sur, donde está Filipinas, Australia y la micronesia. Esta actitud de “provocar”, despierta suspicacias sobre los “verdaderos” planes que el gobierno en la sombra de USA pretende imponer en el sur este asiático. Es notoria que los Estados Unidos de Norteamérica, ya no son la “policía” del mundo y, ya no pueden garrotear a mansalva. Ahora el gobierno Chino ha sido muy prudente en mantener distancia y, estar atento ante esta demostración de fuerza de la armada norteamericana y “sus aliados”. Incluso países lejanos de este escenario deben prestar atención al pavoneo de la USNAVY, que como el mago muestra el sombre, pero no el truco.