El pasado 19 de noviembre fueron celebradas las elecciones presidenciales en Argentina, marcando un nuevo rumbo de cara a los próximos cuatro años tanto para el futuro del país en materia económica, como también para el futuro de las Fuerzas Armadas de Argentina. Tal y como sucede en cada una de las celebraciones del deber democrático, la fórmula electa presentará sus proyectos a continuar/iniciar al momento de asumir, con su respectiva planificación. Es preciso recordar, que hace cuatro años la administración gubernamental actual expuso sus objetivos, planificaciones y proyectos a realizar para las Fuerzas Armadas, de la mano del FONDEF: proyectos de los cuales, terminaron mayormente inconclusos.
Se ha mencionado de manera constante que el FONDEF resultaría superador al momento de reestructurar las capacidades e incorporaciones nuevas. Sin embargo, a lo largo de cuatro años y detrás de muchos comentarios e informes oficiales, diversos proyectos principales y algunos secundarios que fueron eventualmente blanqueados, no tuvieron los avances pactados inicialmente o no pasaron a la etapa de planificación básica de los mismos, alegando en su mayoría, problemas en la financiación. A continuación, detallaremos algunos de los más importantes que atravesaron a cada una de las Fuerzas.
Fuerza Aérea Argentina
Desde la despedida de los últimos Dassault Mirage en el año 2015 -luego de 43 honorables años de servicio- la búsqueda del sistema que se adapte a las necesidades de la Fuerza Aérea Argentina y ocupe el lugar disponible para cazas supersónicos, comenzó. A principios de la gestión actual, declaraciones oficiales dejaban en claro que se habían iniciado los análisis técnicos pertinentes, y se evaluaban 3 opciones ofertadas: los F-16 de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca (propuesta acercada por el gobierno de los Estados Unidos); el FC-1 Xianlong (JF-17 Thunder Block III) de la República Popular China; y el LCA Tejas de la empresa HAL de la India – opción finalmente descartada por baja conveniencia dados los componentes británicos que posee-. Si bien se esperaba una definición final este año, la administración de la Fuerza Aérea Argentina se retira sin la restitución de una capacidad fundamental para la misma.
Por otro lado, podemos mencionar a los sistemas IA-63 Pampa III, el cual contemplaba desde un contrato interanual del 2021 la adquisición de seis unidades IA-63 Pampa III Bloque II; y la conversión de tres unidades IA-63 Pampa II a la configuración Pampa III Bloque II. Al día de la fecha, sólo 4 de ellos se encuentran en servicio, con los 2 restantes aún en proceso de finalización en la Fábrica Argentina de Aviones.
Armada Argentina
Tal y como sucede con la Fuerza Aérea Argentina, que se encuentra en búsqueda de un sistema que reincorpore la capacidad de los cazas supersónicos; desde el cambio de gestión gubernamental se menciona que la Argentina debe restituir su capacidad submarina. A cuatro años de gestión, si bien el ministro de Defensa, Jorge Taiana, aseguraba en enero del presente año que “…No podemos pensar una defensa con capacidades disuasivas argentinas sin tener la capacidad submarina y sin una capacidad de aviones de caza…”, agregando que desde la gestión se trabaja para que se concrete la selección del futuro submarino de la fuerza marítima durante el 2023, esto no ocurrió.
Las propuestas consideradas fueron la clase Scorpene, ofrecida por el astillero francés Naval Group; y la clase Tipo 209 o Tipo 214 del astillero alemán ThyssenKrupp Marine Systems. Sin embargo, a pesar de concretar visitas oficiales a Francia y Alemania, no fue confirmada la elección por ninguna de las dos opciones, dejando al Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina con cero unidades operativas al día de la fecha. Cabe destacar, que los planes de modernización del ARA Santa Cruz, gemelo del ARA San Juan, fueron suspendidos dado su inviabilidad. A modo de capacitación para los futuros integrantes del ala submarinista de la Fuerza, los mismos utilizan el ARA Salta de la clase Tipo 209, que no está en condiciones de navegación, pero que sirve para el conocimiento del sistema.
Por otra parte, pese a comunicaciones oficiales acerca del buque de desembarco anfibio -en teoría un Buque de Desembarco de Tanques, el LST 100 fabricado por el astillero DAMEN-, no se avanzó siquiera a las primeras etapas de adquisición. En cuanto al Buque Polar, las autoridades pertinentes que comunicaron los avances en el diseño y construcción de la futura unidad polar para la Armada Argentina desde comienzos de la gestión, aún no lograron avanzar desde la fase inicial de ingeniería.
Un paso positivo fue la adquisición de los P-3C/N Orion a Noruega, aeronaves que se espera comiencen a incorporarse a la Aviación Naval a inicios del mes de diciembre. Vale recordar que este proyecto se extendió innecesariamente luego de haber contado con una propuesta de EE.UU. por aeronaves y paquete logístico, ofrecimiento que se dejó caer y que no se reflotó. Por esta razón, así como la lentitud para finalizar los trabajos de revitalización del único P-3B Orion en FAdeA, la Armada Argentina atravesó una gestión sin poder recuperar una capacidad vital para los intereses marítimos nacionales como es la vigilancia aérea de largo alcance.
Ejército Argentino
Por último, el gran proyecto de renombre en la fuerza terrestre es la adquisición de los Vehículos de Combate Blindados a Rueda -VCBR- que, si bien se encuentra aguardando a una definición en el despacho del Ministerio de Defensa desde hace ya mucho años previos a la gestión actual, no se avanzó en la firma del contrato definitivo. Las opciones evaluadas a lo largo de estos cuatro años fueron el VN-1 de Norinco; el GDLS Stryker y el VCBR Guaraní de Iveco, opción que resultó ser superadora debido a cuestiones industriales y unas supuestas facilidades de financiación. Sin embargo, luego de la firma de cartas de intención de compra de los vehículos, las dificultades económicas terminaron por poner piedras en el camino ante la firma de un contrato definitivo.
Transitando la misma suerte, el proyecto de modernización del VCTP del Ejército Argentino, no logró un avance sólido pese a los avances del nivel técnico. A pesar de la problemática presupuestaria general que afectó a las tres Fuerzas Armadas, un avance positivo fue el TAM2C-A2, siendo una de las últimas novedades la inversión de más de U$D 3 millones, contemplando la fabricación d los kits de faldones laterales para 71 unidades.
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Perspectivas complicadas para el funcionamiento de las FFAA considerando las palabras del Presidente electo para lo inmediato de su gestión, teniendo en cuenta que su pretensión es buscar el equilibrio presupuestario. No hay plata porque no habrá emisión y tampoco recursos por préstamos nacionales o extranjeros, salvo para cancelar la LELIQ que como se sabe son instrumentos de deuda del Banco Central, creados en enero de 2018 bajo la presidencia del BCRA de Federico Sturzenegger, y cuyo objetivo fue mantener estable la emisión monetaria secando la plaza de pesos y evitar que se vayan al dólar. Hoy parece ser que los mismos creadores de este instrumento tendrán la misión de eliminarlo con el menor costo posible para la sociedad.
Así que la única forma de sostener la Administración del Estado al menos para el próximo ejercicio, será eliminando los gastos de muchos actuales Ministerios. El de Defensa seguramente no será la excepción.
Pero como todo está en discusión en el país, me parece una extraordinaria oportunidad para definir el camino a seguir de las Fuerzas Armadas para los próximos veinte años.
Y en este punto creo que es una excelente oportunidad para que la futura Vice Presidenta de la Nación, Presidente del Senado, la Señora Victoria Villarruel, tome a su cargo la misión de crear un equipo de trabajo con la participación de Senadores y Diputados Nacionales de todas las fuerzas políticas y por supuesto ambos Comités de Defensa, a fin definir por una ley macro (con las modificaciones y/o derogaciones de algunas leyes existentes) cuales son las necesidades de las tres Fuerzas, las soluciones que deberán adoptarse, la forma de hacerlo, los medios y recursos que se asignarán, etc. Claro que primero se deberá puntualizar que Fuerzas Armadas se pretende tener en función de las actuales y futuras hipótesis de conflicto que tiene y seguramente tendrá Argentina.
Y en este punto creo que hay patrones que deberán respetarse y el principal debería ser sobre la base de que nuestras Fuerzas Armadas deberán contar con equipamiento militar que no esté sometido a ningún tipo de veto o control (salvo obviamente aquellos fijados con control de organismos internacionales y la que nuestro país deberá obligarse) y para ello la participación de la ciencia, tecnología e industria nacional es fundamental. Lo que implica definir con claridad si el Estado nacional debe o no invertir en investigación y desarrollo de equipamiento en general o exclusivamente el considerado “sensible”, de carácter ofensivo y defensivo. Para entender el concepto, si debemos invertir en el desarrollo de la plataforma y su armamento o solamente en este último y solo para aquellos que no tengamos limitación de uso.
En este último punto y por razones de economía y tiempo, Argentina creo que deberá tener por acuerdo de gobierno a gobierno, un socio calificado que acompañe en dichos desarrollos, para lo cual es prioritario analizar ahora las diferentes opciones existentes a nivel mundial para que, cuando sea el momento adecuado, podamos encarar con firmeza las inversiones presupuestarias requeridas.
Argentina año verde o finalmente plantaremos el arbolito ?
Es difícil creer que este nuevo gobierno hago algo mejor a lo que hizo este que se va, asumiendo que muchos de los proyectos de esta gestión de defensa actual no han avanzado, en el mejor de los casos, todo lo que necesitan las FFAA nacionales. Si no le tiembla la mano al recortar o anular inversiones en cuestiones que son de alto impacto político/electoral, menos le temblará para recortar inversiones en defensa, algo que no tiene impacto mayor en la enorme mayoría de la población, más preocupada en que le cierren los números domésticos que en contar con una defensa potente, creíble y moderna. El tiempo dirá de qué va esta nueva gestión.
Soy pesimista con respecto a la actualización de las capacidades defensivas de nuestras FFAA …por lo menos para equipararnos a paises limítrofes como Chile Brasil y RU … nuestros políticos se han encargado de educar a la sociedad para que desprecien y repudien a sus FFAA. …prefieren enaltecer al che guevara y sus ordas marxistas para “la liberación de los pueblos”.
El Proyecto de modernización de la Corbeta Parker quedo en la nada, está parado hace más de un año, por falta de ingeniería, el contrato termino el 07/07/2023, el buque lo tiraron al agua, sin ejes, sin las hélices, sin timón, sin planta de generación, como si fuera un pontón, quedo peor que cuando entro, 6 millones de dólares se gastaron de los 8 millones que estaban asignados por FONDEF. El gobierno entrante tendrá que auditar e investigar los manejos entre TANDANOR y ARMADA ARGENTINA, y alguien deberá dar explicaciones.
Después voy a leer los demás comentarios. Solo quería decir que a mí parecer el desarrollo de tecnologías nacionales para la defensa del país. Nunca debería Privatizarce
Claro si ahora que todo es nacional se hizo un avance tremendo
No discuto que se ha hecho poco. Pero eso no significa que este país con el capital humano y recursos propios no pueda gestionar bien un área tan importante como la defensa de nuestros intereses.
Creo que hay pocas áreas tan importantes donde siempre tenés que tener un porcentaje en manos nacionales como el desarrollo y control de tecnologías para la defensa. Justamente nadie va a defender tan bien como lo que es de uno mismo. Sin hablar de la importancia de retener ideas nuevas, inventos e investigación en la ciencia de la tecnología moderna.
hace casi 20 años se puedo hacer algo por las FFAA en todos los ambitos fue un desastre, viene con escusa que van privatizar cuando hasta no hicieron nada
Muy lúcidos comentarios. La realidad de las fuerzas armadas no ha estado al margen de la realidad del país. Al electo presidente hay que darle tiempo y, obviamente, entender la crítica situación que atravesamos; el mismo lo graficó: hay que decidir entre comer o pintar la casa, ¿por cual optamos?. No tengo dudas de que, atravesada la tormenta, se enfocará en jerarquizar a nuestro ejercito y dotarlo de los recursos necesarios para cumplir con su delicada misión.