El Ministro de Defensa de la Federación Rusa Serguéi Shoigú afirmó recientemente que la proporción de equipamiento de la Armada Rusa llegó al 74%, superando la marca del 70% que se había planteado como objetivo para el año 2027.
Conforme a lo mencionado por el titular de la cartera rusa, “…la implementación del plan de actividades del mando principal de la Armada este año permitió aumentar la capacidad de combate de las flotas y la flotilla del Caspio, llevando el nivel de equipamiento militar y especial moderno al 74%…”.
Luego de haber llegado a una situación desesperante tras la caída del muro de Berlín, la Armada de la Federación Rusa lentamente comenzó un proceso de reemplazo de material antiguo, plan que se aceleró en las últimas décadas con la incorporación de nuevos buques, submarinos y medios aeronavales.
El valor de contar con una Armada moderna se debe a que la misma es considerada como uno de los instrumentos más eficaces de disuasión estratégica gracias a su capacidad para desplegarse y sostenerse en una área de operaciones, o para golpear al enemigo a grandes distancias. Esto último quedó demostrado durante el reciente conflicto en Ucrania, donde la flota del Mar Negro, pese a sufrir varias bajas,participó de acciones ofensivas gracias al uso de misiles crucero. Kalibr, por ejemplo.
La última década vio como la Armada Rusa incorporó plataformas relativamente pequeñas pero con una gran capacidad ofensiva. Su Fuerza de Submarinos, una de sus principales herramienta de disuasión, también ha logrado modernizarse con la incorporación de buques de propulsión convencional y nuclear.
Pese a ello, la Armada Rusa ha tenido que lidiar con altibajos, tanto por su capacidad industrial como con la asignación de fondos, lo cual ha derivado en demoran en algunos de sus proyectos más importantes.
Vale recordar que noviembre de 2021, el presidente ruso Vladimir Putin, afirmó que el nivel de equipamiento de la Armada con armas modernas debería superar el 70% para 2027. Con el incremento del presupuesto de defensa previsto para 2024, impulsado por el conflicto en Ucrania, probablemente la Armada Rusa pueda sostener su proceso de modernización e incorporación de nuevas capacidades.
Imagen de portada: MinDef Rusia
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