Embraer entregó a la Fuerza Aérea Brasilera el quinto avión de alerta temprana y control EMB 145 AEW&C, ejemplar que luego de su modernización ha recibido la designación E-99M. Las modificaciones y actualizaciones realizadas han optimizado las capacidades de la plataforma para realizar tareas de control aéreo, inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
De acuerdo con lo informado por Embraer, “…la entrega del quinto E-99 es un hito importante para el proyecto E-99M…” ya que se trata de la primera aeronave de su tipo que recibió la configuración Plena Capacidad Operativa, “…con sistemas totalmente certificados para su uso por la Fuerza Aérea Brasilera en la protección del país y de su soberanía nacional…”.
Bosco da Costa Junior, Presidente y CEO de Embraer Defensa & Seguridad, detalló que “…Los cuatro aviones entregados anteriormente serán modernizados para que puedan desempeñar plenamente todas las misiones para las que fueron diseñados…”. El primer E-99M fue entregado a la Fuerza Aérea Brasilera el 27 de noviembre de 2020, pasando a operar con el Escuadrón Guardián (2º / 6º GAV), con base en el Ala 2 en la ciudad de Anápolis.
La versión E-99M incorpora un radar Erieye-ER para detectar objetivos a grandes distancias, además de recibir sistemas de mando y control (C2). La modernización también incluyó un nuevo sistema IFF (Identification Friend or Foe) proporcionado por THALES, nuevos equipos de comunicación Rohde & Schwarz SECOS 400U, sistema de Guerra Electrónica (No Comunicación – NCOM), un sistema de Audio de Misión con tecnología VoIP, y un nuevo grabador de Audio y Datos de Misión, así como una función de Enlace de Datos adaptada a una nueva arquitectura. “…El interior de la aeronave también ha sido objeto de una actualización para mejorar el confort de la tripulación y ampliar la capacidad operativa con cinco consolas rediseñadas y optimizadas para un uso más eficiente de los sistemas actualizados….” detalló Embraer.
El proyecto E-99M dio sus primeros pasos en el 2012, teniendo como gestor al Comité Coordinador del Programa de Aviones de Combate (COPAC) junto con Embraer y compañías aeroespaciales internacionales tales como SAAB, Aeroelectronica International (AELI) y Rohde & Schwarz. Atech, filial de Embraer, participa en el proyecto desarrollando parte del sistema de mando y control, así como seis estaciones de planificación y análisis de misiones que ofrecerán oportunidades de formación y desarrollo a las tripulaciones.
Con el transcurso de los años, el programa fue superando diversas fases, incluida la entrega temporaria de un E-99M en versión intermedia. Esta aeronave prestó servicios durante la celebración de la copa del mundo en 2014.
Además del proceso de modernización y actualización de los sistemas de misión y subsistemas de los cinco E-99, el proyecto también contempló una activa participación de la industria brasilera así como la transferencia de tecnología, estrategia aplicada por el gobierno de Brasil en gran parte de sus proyectos militares de magnitud, tal como fue con la adquisición del nuevo caza, submarinos, entre otros.
Imagen de portada: Embraer
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Este es un renglón en que nuestra FAA tiene una cuenta pendiente. Más teniendo en cuenta las capacidades de los vecinos, no todos confiables. La capacidad de control y alerta temprana es algo que las FFAA argentinas necesitan para ponerse a tono con los vecinos del barrio.
Embraer tiene planes de convertir al E-195 E2 en un avión de patrulla marítima y antisubmarino para reemplazar a los P-3 Orion. Deberian también pensar en el sustituto de los E-99/R-99 en el mediano/largo plazo
No creo que Argentina, al menos en esta década, recupere el nivel de capacidades que tenía antes. Menos aún para competir con Brasil, que actualmente está negociando para incrementar su flota de Gripen de 36 a 50 unidades y planea adquirir más. Brasil cuenta con una Fuerza Aérea potente y moderna, equipada con cazas de última generación, sensores, radares y misiles que generalmente solo poseen las grandes potencias. Estas armas no parecen estar disponibles a corto o mediano plazo para Argentina debido a las restricciones derivadas de la guerra de las Islas Malvinas. En consecuencia, la única opción viable para que Argentina cuente con una fuerza capaz sería aceptar bases militares de EE.UU. en su territorio, convirtiéndose así en una especie de colonia más en el mundo y participando en posibles conflictos indirectos (proxy war) con sus vecinos latinoamericanos.