Con el despliegue de los Cadetes de primer año en Monte Caseros, el Colegio Militar de la Nación está poniendo a prueba la primera tanda de los cascos del Ejército Argentino diseñados y fabricados localmente por la Dirección General de Investigación y Desarrollo y por ITP Argentina S.A., respectivamente.
Tal como informó el Colegio Militar de la Nación (CMN) en sus redes sociales, los Cadetes de primer año se encuentra actualmente desplegado en el Campo de Instrucción General Ávalos, provincia de Corrientes. En el terreno, los nóveles integrantes del CMP están poniendo en práctica los conocimientos y capacidades adquiridas a lo largo de su formación, debiendo hacer frente a diversos desafíos propio de un entorno que pretende simular condiciones reales en lo que a exigencias físicas, mentales y de carácter se refiere.
Para sus actividades en Corrientes, los Cadetes han recibido la primera tanda de cascos que incorporó recientemente el Ejército Argentino. En sus publicaciones en redes sociales, la Fuerza detalló que el primer lote del material sería destinado al Colegio Militar de la Nación para su evaluación.
El diseño y desarrollo de los cascos estuvo a cargo de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID), mientras que su fabricación la llevó adelante la empresa ITP Argentina S.A. La certificación del nuevo material de protección del Ejército Argentino será realizada por los laboratorios de la Facultad de Ingeniería del Ejército.
La primera aparición en público de estos cascos fue durante la conmemoración por el 213° aniversario del Ejército Argentino, ceremonia que tuvo lugar en el Colegio Militar de la Nación, y en la cual la Fuerza expuso los avances de algunos de los proyectos en ejecución, así como material adquirido en los últimos años.
Tal como detallamos hace unos días, a simple cista para los cascos se adoptó un diseño basado en el Advanced Combat Helmet norteamerico. De tipo corte completo, el modelo argentino exhibe a simple vista rieles laterales, sistema de ajuste en la parte de la nuca y anclaje frontal del tipo Wilcox para dispositivos de visión nocturna o termográfica. También se aprecian velcros dispuestos en la parte superior y trasera del casco, permitiendo adosar diversos accesorios.
“…Estos protectores están fabricados con aramida, una fibra sintética con características de alta resistencia específica a la tracción, alto módulo de elasticidad y baja elongación a la rotura, alta resistencia al impacto y alta capacidad de absorción de energía…” mencionó el Ejército.
Algunas fuentes señalaron a ZM que, en primera instancia, el casco ofrece buenas características ergonómicas, presentando algunos detalles solucionables al tratarse de una primera tanda de pruebas. Algunas de las observaciones apuntaron al sistema de ajuste, el tamaño del casco (posiblemente se esperaba un diseño corte medio) y el anclaje frontal. Sin embargo, y como aclaramos, el material se encuentra en su fase inicial de evaluación. La experiencia que se vaya obteniendo con el paso del tiempo seguramente servirán para pulir el producto final.
Imágenes de portada: Colegio Militar de la Nación
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