Después de años de idas y vueltas, como de oportunidades perdidas, la firma del convenio de compra por cuatro P-3 Orion para Armada Argentina durante el pasado mes de octubre, entre el Ministerio de Defensa y el Departamento D3 de la Norwegian Defense Materiel Agency (NDMA), parecía encauzar definitivamente el proceso de incorporación de las aeronaves de patrullado y vigilancia marítima. No obstante, al día de la fecha, diversas vicisitudes hacen demorar la entrega del primer avión, haciendo foco en la cuestión de pagos de las respectivas cuotas fijadas en el convenio rubricado el pasado 17 de octubre.
Como fuera señalado previamente, la intención original del Comando de Aviación Naval era contar para finales del pasado mes de noviembre y principios de diciembre con la primera aeronave P-3 Orion, la cual debería estar en camino a la Argentina. Sin embargo, y a pesar de la firma del convenio de adquisición de las cuatro aeronaves (tres P-3C y un P-3N) dadas de baja por la Real Fuerza Aérea de Noruega el pasado 17 de octubre, al día de la fecha la Tesorería General de la Nación no ha girado los fondos para efectuar el pago de las primeras cuotas de la operación. De esta forma, las autoridades noruegas, a pesar del documento firmado, han dejado en claro que no liberarán el primer ejemplar que sería incorporado a la Armada Argentina hasta que esta situación no sea solventada.
Este hecho, a pesar de que la compra de los aviones de patrullaje y vigilancia marítima ya habia sido coordinada entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Economía, habiendo recibido su aprobación, da por tierra todos los esfuerzos internos que la Armada Argentino vino realizando desde los últimos meses a fin de concretar la adquisición de los P-3 Orion, recuperando de esta forma una capacidad que estaba prácticamente perdida de hecho.
Asi da cuenta la presencia de personal del Comando de Aviación Naval actualmente en los Estados Unidos, el cual se encuentra inspeccionando al primer ejemplar que será entregado a la Armada Argentina, siendo la encargada de traer al país el primer avión en caso de que la Tesorería General de la Nación gire los fondos.
Tal y como fue indicado, con motivo de la modificación del Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023, dentro de la mencionada coordinación entre ministerios, se fijo que “la adquisición de los Orión forma parte del programa “Mejoramiento de la Capacidad de Vigilancia y Exploración Marítima Aeronaval mediante la Incorporación de Aeronaves P-3C Orión”. A la mencionada iniciativa se le asignó la suma de $ 18.893.000.000 (aproximadamente USD 51.7 millones de dólares), importe que se devengará entre el período 2023-2025. Para el año en curso se estipuló un monto de $ 6.362.892.500, mientras que para 2024 la cifra es de $ 8.866.215.000. El cierre, de materializarse, será en el 2025, con un desembolso de $ 3.663.892.500”.
La presente situación con el correr de los días no hace más que generar dudas e incertidumbre con respecto a la recepción de la primera aeronave en los plazos pautados originalmente. Al respecto, sin brindar mayores detalles, fuentes consultadas por Zona Militar han destacado positivamente las capacidades y equipamiento con que serán entregados los Orion en sus versiones Charly y November. Indicando que representan un salto cualitativo con respecto a los P-3B que supo operar el Comando de Aviación Naval.
Entre los items destacados se encuentra los trabajos estructurales a los cuales fueron sometidos por la empresa Lockheed Martin en los Estados Unidos. Estos, englobados dentro del denominado ASLEP (Aircraft Service Life Extension Program), implicaron el reemplazo de las secciones externas y centrales de las alas, estabilizador horizontal, larguerillos superiores de góndola interna (y en algunos casos las góndolas mismas) y el anillo de empenaje por piezas de nueva fabricación diseñadas para ofrecer una mejor resistencia a la corrosión y a la fatiga. Una vez implementado, el kit permite extender la vida útil en 15.000 horas.
En paralelo, la Real Fuerza Aérea de Noruega avanzó también en la modernización de los sistemas de guerra antisubmarina con la adquisición de cuatro kits de procesadores acústicos actualizados AN/USQ-78B, cuatro computadoras de misión AN/ASQ-227, dos sistemas tácticos móviles de apoyo acústico y la modernización de los sistemas de misión en dos P-3 de su flota.
Por último, en el plano local, la Escuadrilla Aeronaval de Exploración se encuentra realizando los preparativos para acoger a las nuevas aeronaves en la Base Aeronaval Almirante Zar, ubicada en la localidad de Trelew, provincia de Chubut, desde donde operarán y desplegarán los tres P-3C y P-3N. Esto no es un dato menor, ya que después de años sin contar con aeronaves operativas, la unidad de la Armada Argentina pasará a contar con cuatro aeronaves de vigilancia y patrullado en condición de vuelo, a la cual se sumaría posiblemente una quinta. Más precisamente, el P-3B que actualmente se encuentre siendo intervenido pro FAdeA. Lo cual requierá la necesaria preparación de las nuevas tripulaciones, las cuales podrían provenir de otras unidades de la fuerza.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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Lo firmado por el Ministerio de Defensa es letra muerta cuando el Ministerio de Economía no libera los fondos y seguramente los fondos que se hubieren asignado al momento de formalizar la compra, ha sido asignados a otras partidas presupuestarias por el Jefe de Gabinete de Ministros. Conclusión, estamos frente a un sistema perverso que impide que nuestras Fuerzas Armadas se puedan equipar simplemente con la voluntad de una o dos personas.
Por ello insisto en la participación del Parlamento Nacional el que deberá fijar por ley la política en materia de Defensa, imponiendo partidas que no podrán desnaturalizarse imponiéndole al Ministro de Economía o de Hacienda el pago obligatorio en las fechas comprometidas en el contrato de compra. Lo contrario es violar la ley con posibilidades de acciones penales en su contra.
Señora Villarruel, tiene una excelente oportunidad para cambiar a través de su función en el Senado de la Nación, esta desastrosa situación legal que afecta la continuidad de las FFAA.
Pufff !!! Faltaba esto nomás…para completar una gestión deplorable como ninguna otra.
Nefastos. Váyanse por favor. Ya no prestan ninguna utilidad. Fueron, son y serán charlatanes inútiles vendedores de humo. Que la patria se los demande.
Damos vergüenza…
El pan nuestro de cada dia.
Sería una gran tragedia para el COAN no poder concretar la incorporación de los ORION. No todos los días se presentan oportunidades como esta. Esto es demostrativo de lo poco o nada que le importa a la clase política argentina el tema defensa, OJO, al futuro gobierno tampoco. No sería raro que también caiga lo de los F-16. Cuando ya los cazas chinos no sean una opción para la FAA, ya no será necesario contraponerlos con la oferta de los F-16. Pobres FFAA, no terminan de recuperar aunque sea en mínima forma su antiguo esplendor y poderío.
Hay una chica cordobesa varada en Mexico con un acv, sera que la fuerza aerea tiene un avion equipado que la pueda trasladar a Argentina?
Como dato de color quiero agregar que en el reciente Libro Blanco de la Defensa 2023 (que, cabe añadir, está repleto de medias verdades y absolutas mentiras) al final de la página 87 dedicaron una sección a la adquisición de los P3-C a Noruega en este año diciendo que “Una de las unidades ya había sido entregada en el corriente 2023”
Independientemente del color y la inclinación política de uno, es indiscutible que los señores estos que nos gobernaron durante 20 años no solo son corruptos, sino que además son incompetentes a más no poder.
Siempre fué un tema de plata, sólo de plata y NADA mas que de plata… el mismo problema de los F-16, en el 98 la Argentina ya tenía por el congreso norteamericano aprobado una gran venta de cazas F-16 norteamericanos, lo único que faltaba para cerrar esa compra era que la Argentina pudiera la plata, y el final ya nos lo sabemos todos, ¡nunca se giró la plata!
Es una de las razones que no se confía en las intenciones de Argentina, para adquirir algo, lo menos que se debe hacer es un gesto económico