Durante la jornada de hoy, 11 de diciembre, un caza F-16 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) se estrelló contra las aguas del Mar Amarillo frente a las costas de Corea del Sur, luego que fuera reportado un desperfecto durante una misión de entrenamiento. Afortunadamente, el piloto, cuyo nombre no fue dado a conocer, logró eyectarse antes de que la aeronave de combate se precipitara contra el mar.
La noticia fue confirmada en horas de la mañana a través de un comunicado oficial de la 8va Ala de Combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Unidad a la cual pertenece el piloto y el caza que se precito contra las aguas del Mar Amarilla. A través del reporte fue confirmada la actividad de un protocolo de búsqueda y rescate efectuado por medios y personal de las fuerzas marítimas de Corea del Sur, los cuales recuperaron al piloto para trasladarlo a la Base Aérea Kunsan, a fin de recibir los primeros cuidados médicos.
“Estamos agradecidos por la recuperación segura de nuestro aviador por parte de nuestros aliados [coreanos] y porque el piloto está en buenas condiciones“, expresó en el comunicado el coronel Matthew Gaetke, comandante 8va Ala de Combate. Sin embargo, no se brindaron mayores precisiones, mientras han comenzado las investigaciones a fin de dilucidar los motivos que produjeron el accidente del caza F-16.
La cuestión no es menor, ya que reciamente, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos debieron lamentar el accidente fatal de un V-22 Osprey del Cuerpo de Marines, en el cual perdieron la vida todos los efectivos que iban a bordo de la aeronave el 29 de noviembre. Provocando que la flora de estos aviones sea dejada en tierra a fin dilucidar también los motivos que ocasionaron la tragedia.
En lo especifico a la 8va Ala de Combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, esta opera como principal sistema de armas al caza F-16, teniendo como asiento la Base Aérea Kunsan, ubicada en la República de Corea.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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