En el marco de las celebraciones por el día del Arma de Artillería, el director de la Academia de Artillería del Ejército de Tierra español destacó los hitos alcanzados por el 2023, tanto en el ámbito de la enseñanza, doctrinario, investigación y material. Es en este último donde nos detendremos a los fines de desarrollar cuales fueron los proyectos ejecutados en el año, así como aquellas iniciativas que se implementarán en el corto plazo.
En el 2023, el Arma de Artillería del Ejército de Tierra logró poner en marcha varias iniciativas para la obtención de diversos materiales, así como para la modernización de los sistemas de localización de orígenes de fuego indirecto, tanto de los radares contrabatería como de los sistemas de localización por el sonido.
En lo que refiere a la defensa de costa, la Jefatura de Adiestramiento y Doctrina de Artillería (JADART) participó en los procesos de obtención de una nueva dirección de tiro y misiles, en consonancia con la propuesta del Mando de Artillería de Campaña para atender la necesidad operativa de proveer al Regimiento de Artillería de Costa Nº 4 con la capacidad de misiles. Pese a que no se hizo mención de los modelos en estudio, la artillería de costa podría implementar la solución que ofrece el sistema Naval Strike Missile (NSM), el cual ya ha sido seleccionado por la Armada para equipar a las fragatas de la clase F100 y F110, y que también podría ser utilizado por los nuevos submarinos S80.
En el transcurso del 2023, la JADART también participó en los trabajos que estuvieron dirigidos para la obtención del sistema de misiles de alta movilidad y altas prestaciones que sustituirá a las baterías MIM-23 HAWK que fueron cedidas oportunamente a Ucrania.
Asociado a esta iniciativa del área de artillería antiaérea, también se logró avanzar en la modernización y adquisición de los sistemas de defensa antiaéreos NASAMS y MISTRAL III. La actualización de los NASAMS formó parte de los proyectos para el 2023, mientras que la compra de los misiles de corto alcance MBDA MISTRAL se confirmó en el mes de septiembre, con la luz verde por parte del Consejo de Ministros para la celebración de un contrato por un monto de 324.644.792 millones de euro. El acuerdo contempla la adquisición de 522 misiles MISTRAL III, además del equipo asociado.
En su discurso institucional, el Director de la Academia de Artillería también menciono que “… se sigue avanzando en la futura adquisición de cuatro baterías y misiles PATRIOT de última generación, y se han iniciado las acciones para adecuar los actuales Centros de Operaciones de Artillería Antiaérea Semiautomáticos (COAAAS) a las necesidades y retos de integración con las unidades subordinadas y con el SDA nacional y OTAN, como solución intermedia hasta la llegada del COAAAS 2035…”.
Respecto a los MIM-104 PAC 3 MSE, en el mes de octubre el Departamento de EE.UU. dio luz verde a la venta de cuatro baterías y 51 misiles por un monto de USD 2.800 millones de dólares. El paquete autorizado contempla la venta de baterías modernizadas, misiles PAC 3 Missile Segment Enhanced (MSE), veinticuatro unidades de lanzamiento M903, cuatro radares AN/MPQ-65, y cuatro estaciones de control AN/MSQ-132. También se incluyó equipos de comunicaciones, piezas de repuesto, equipos de prueba, junto a la documentación técnica y entrenamiento para los operadores.
A los fines de enfrentar nuevas amenazas, como son los vehículos aéreos no tripulados, el Arma de Artillería no solo recibió el sistema anti-drones CERVUS, sino que también se está impulsando el desarrollo de una “plataforma multirol” de artillería antiaérea para defensa a baja y muy baja cota. “…La diversidad de amenazas, entornos, misiones y objetivos a defender hará necesario disponer de un sistema de armas que permita configurarse ad-hoc y no tener que desarrollar uno nuevo cada vez que surja una nueva amenaza…”.
Artillería de largo alcance y nuevas tecnologías
Uno de los tantos hitos alcanzados durante 2023 para la artillería de campaña fue la aprobación por parte del Consejo de Ministros para la adquisición del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM), iniciativa que comprende los vehículos lanzadores, munición y apoyo logístico inicial, además de vehículos y equipamiento complementario por un monto total que asciende a la suma de 576.449.112,22 €.
En palabras del Director de la Academia de Artillería, el SILAM “…es ejemplo de implementación del concepto de apoyos de fuego entendido como un sistema de sistemas (integra sensores, el propio lanzacohetes, un abanico de municiones que engloba desde las de corto alcance, para adiestramiento, a otras que producen efectos a 300 km, vehículos, infraestructuras y su propia integración en el sistema de C2)…Será necesario abordar aspectos organizativos para afrontar estos fuegos en profundidad de manera que se pueda contar con una unidad de transmisiones en el RALCA 63 y una plantilla orgánica que contemple el Puesto de Mando de Artillería (PCART) y el Elemento de Coordinación de Apoyos de Fuego en el nivel División, en el MACA, que ha participado decisivamente en la revisión del Documento de Viabilidad (DDV) para el diseño en detalle del programa…”.
Habiendo evaluado las opciones existentes en el mercado, España finalmente optó por un diseño con la capacidad de ser producido localmente, siendo seleccionado el PULS de la firma Elbit. La participación de la industria de defensa española incluye a Escribano M&E, Expal y GMV, así como a otras compañías nacionales que serán proveedoras del programa. El acuerdo alcanzado con Elbit contempla la fabricación de los diversos componentes que integran el PULS.
El Ejército de Tierra también logró avanzar en la incorporación de material para incrementar la precisión de sus fuegos de 155mm, ya que no solo se dio luz verde a la celebración del contrato “…para el desarrollo, integración y calificación de la espoleta correctora de trayectoria para proyectil de alcance extendido de 155mm…”, sino que también logró ejecutar los primeros disparos en el terreno con la munición guiada M982 Excalibur.
Esto último tuvo lugar durante el ejercicio “Gazola” realizado el pasado mes de octubre, cuando los artilleros españoles pusieron a prueba la nueva munición en sus obuses SIAC del GALCA I/63 y vehículos de combate de artillería M-109 ATP del GACA I/11.
Otra de las iniciativas, en las cuales se está trabajando a nivel conjunto para incrementar la capacidad de fuegos de largo alcance y precisión, es la definición de los requisitos para el futuro sistema de munición merodeadora. Las experiencias en los últimos años no solo han puesto en relevancia medios de este tipo, sino que han permitido su constante perfeccionamiento, siendo actualmente una herramienta esencial para cualquier Ejército.
Relacionado a los sistemas mencionados, el Ejército de Tierra también avanza en el perfeccionamiento del empleo del sistema de mando y control como es el TALOS asociado a los requerimientos de la artillería. Durante 2023 también se volvió a destacar la necesidad de contar con sistemas aéreos no tripulados orgánicos al Mando de Artillería de Campaña, pese a las evaluaciones y lecciones obtenidas con el sistema TARSIS del programa “RAPAZ” de la DGAM
Por último, pero no menos importante, se destacó la entrega de los primeros vehículos y prototipos VAMTAC ST5, en sus diferentes versiones, para arrastre y municionamiento de los obuses Light Gun de 105mm.
Imagen de portada: Vehículo lanzador perteneciente al proyecto SILAM. Créditos: Escribano
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