La Armada Española anunció la compra de los misiles de ataque naval (NSM) a la empresa noruega Kongsberg para equipar a sus futuras fragatas F-110, como también a las actuales F-100 en años venideros, luego de que estas sean sometidas a una modernización de media vida (MLU). Así se desprende de un comunicado oficial de la firma del día 15 de diciembre.
El acuerdo para el suministro de estos misiles antibuque NSM a la Armada Española fue por un valor de 305 millones de euros y la adquisición se llevará a cabo por medio de la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (NSPA), siendo la primera vez que un contrato de misiles a Kongsberg es manejado por este organismo.
Cabe aclarar además que esta compra está enmarcada en la decisión tomada por la Armada de España en 2022, cuando seleccionó al misil antisuperficie NSM de Kongsberg como reemplazo de sus viejos misiles antibuque Harpoon. Tal y como hemos mencionado, la primera clase de barco que estará equipada con NSM es la fragata de la clase F-110, la cual está actualmente en construcción por Navantia, y se prevé que los NSM también se desplieguen en las fragatas de la clase F-100 después de recibir su “Actualización a Media Vida” (mid-life update).
Es importante destacar que en paralelo la compañía noruega firmará con la DiGAM (Dirección General de Armamento y Material) de España un acuerdo con el fin de desarrollar una planificación colaborativa para la producción del armamento, ampliando y profundizando la implicación de la industria española. En este sentido, la idea es que a partir de este contrato, del cual participan la Armada española, Kongsberg y NSPA, se incentive también a otros miembros de la OTAN a involucrarse. Más teniendo en cuenta que varios países miembros de la alianza atlántica utilizan a este misil antibuque, como son los casos de Polonia, Países Bajos y Bélgica. Asimismo, Letonia es el último Estado miembro en haberlo seleccionado.
Como fuera indicado, con la incorporación de los misiles NSM para equipar a las fragatas F-110 y F-100, España busca reemplazar a los actuales misiles antibuque Harpoon. Y en este sentido, la idea es que las mencionadas fragatas tengan una mayor disposición para ejecutar ataques selectivos a objetivos en el espacio terrestre, como así también una mayor flexibilidad y adaptabilidad, brindándole en última instancia a la Armada española mejores y más modernas capacidades militares.
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