No deja de ser paradójico que pasan los años y la cuestión de la Defensa Nacional sigue girando alrededor de tres proyectos centrales de reequipamiento para las Fuerzas Armadas Argentinas. Más precisamente, la adquisición de diverso equipamiento que permita recuperar capacidades básicas para el Instrumento Militar de la República Argentina, como lo son cazas supersónicos para la Fuerzas Aérea, submarinos para la Armada y vehículos de combate blindados a rueda para el Ejército. La no incorporación de estos sistemas de armas a lo largo ya de casi una década no hace más que poner sobre la mesa el fracaso de la dirigencia política, como de la militar, que no pudieron, no quisieron, ni les importo que el país no cuente con capacidades materiales mínimas y necesarias para hacer cumplir lo que el amplio cuerpo normativo ordena.

Al día de la fecha, la actual “transición”, si se la puede tildar con esa palabra, lo unico que augura es que todas estas cuestiones sigan posponiéndose, enmarcadas en un contexto financiero y económico donde la Defensa es la última de las preocupaciones. Para sintetizar este panorama, y tal como se ha indicado desde Zona Militar, al día de la fecha, diversas secretarias y puestos claves dentro de la Cartera de Defensa no han sido definidos y la danza de nombres y candidatos responde más retribuir favores dentro de la endeble coalición de gobierno, que algún tipo de idoneidad para ocupar dichos cargos.

Con esta breve introducción, donde queda claro que las gestiones pasan, pero los problemas y desafíos quedan, sintetizaremos algunos de las cuestiones más urgentes que debe resolver la actual conducción al frente del Edificio Libertador encabezada por el Ministro de Defensa Luis Petri.

P-3C/N Orion para la Armada Argentina

A mediados del mes de octubre, con la firma de los acuerdos entre el Ministerio de Defensa y la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA), todo parecía augurar que la recuperación de capacidad de vigilancia y exploración de largo del Comando de Aviación Naval se concretaría antes de finalizar el año. Como dan cuenta las últimas novedades, al día de la fecha, no se tiene a ciencia cierta noción de en que estado se encuentra el pago de la primera cuota de los tres P-3C y un P-3N adquiridos a la Real Fuerza Aérea de Noruega. Lo unico claro es la posición del gobierno de noruega, la cual se sintetiza en que si la primera cuota no era abonada, los aviones, actualmente en los Estados Unidos, no sería liberados para iniciar su travesía a la Argentina.

Si la flamante nueva gestión del Ministerio de Defensa desea dar un primer paso positivo, a una semana de asumir, es necesario que brinde certezas de cara a la concreción de la operación a fin de que la Armada Argentina puede concretar la incorporación de la primera aeronave (un P-3C) e iniciar el proceso de adquisición de las restantes. Brindado de esta forma previsión y una planificación adecuada para la preparación de las instalación y tripulaciones de pilotos y personal de tierra en la unidad de asiento. Por parte del COAN y de la Armada se da cuenta estos esfuerzos estan teniendo lugar. Falta la decisión política de dar la luz verde.

Cazas Supersónicos para la Fuerza Aérea

La manifiesta alineación del nuevo gobierno argentino a los Estados Unidos e Israel hacen presumir que, de concretarse cualquier tipo de avance en la elección del futuro caza supersónico de la Fuerza Aérea Argentina, esta se dirija en dirección a la propuesta autorizada y aprobada por el Departamento de Estado y el Congreso norteamericano. Más precisamente, en los F-16 provenientes de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca. No obstante, si bien la oferta ha ido refinándose con el tiempo y mejorado durante el pasado año, la actual situación económica hace paralizar cualquier negociación o intento por parte de la Argentina por recuperar esta capacidad perdida hace casi una década atrás.

La situación no es menor, ya que la variable temporal y geopolítica imperante, hacen que los F-16, los cuales fueron autorizados y aprobados para su posible transferencia a la Argentina, puedan terminar en otras manos. Más precisamente, en las de la Fuerza Aérea de Ucrania, la cual ha iniciado los cursos de formación y entrenamiento de los primeros pilotos con este sistema de armas, a la espera de la luz verde final del gobierno de los Estados Unidos que definan cuando y como estos aviones de combate comenzarán a ser desplegados por Ucrania. Más teniendo presente que Dinamarca, junto a Países Bajos y Noruega, son los países europeos que estan encabezando la formación de los efectivos ucranianos a través de diversas iniciativas actualmente en curso juntos a los EE.UU.

Submarinos para la Armada Argentina:

Posiblemente el proyecto de reequipamiento que menos posibilidades tenga de concretarse en el corto plazo es el de los nuevos submarinos de ataque para la Armada Argentina. La envergadura de la inversión, valuados en miles de millones de dólares, hacen que nuevamente se posponga por lo menos la elección de algunas de las propuestas acercadas por empresas europeas. Más en detalle, la de la francesa Naval Group, como de la de la alemana TKMS, por nuevos Scorpene y Tipo 209, respectivamente.

Lo unico que queda claro es que la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina deberá depender de la voluntad de Fuerzas Navales de la región, como es el caso de la Marina de Guerra de Perú, para poder seguir formando futuros oficiales y efectivos al no contar con ninguna unidad operativa desde la perdida del ARA San Juan.

Las únicas posibilidades para recuperar por lo menos un submarino operativo es la de retomar las gestiones por unidades de la clase Tipo 209 de la Marina de Brasil, los cuales estan siendo dados de baja con la incorporación de los modernísimos clase Riachuelo, lo cual también no deja de ser una solución temporal si no se engloba dentro de un plan de incorporación por nuevas unidades en el mediano y largo plazo.  

VCBR para el Ejército Argentino:

Con la firma de una Carta de Intención a principios de año para la compra de 156 VCBR 6×6 Guarani parecía que el proyecto de incorporación de nuevos vehículos blindados para el Ejército Argentino se encaminaba de forma definitiva. Sin embargo, las negociaciones por el financiamiento y garantías de la operación con bancos e instituciones de crédito de Brasil empantanaron las gestiones en curso.

Al día de la fecha, con el cambio de gobierno consumado en la Argentina, el cual, no posee las mejores relaciones entre mandatarios, hacen prever que cualquier tipo de avance quedará supeditado a si se dejan de lado cualquier tipo de rencillas “electorales” en favor del pragmatismo para concretar una operación que sería beneficiosa para ambos países. Desafortunadamente, esta cuestión, como otras posibles ofertas que puedan reflotarse, hacen que la definición por el futuro VCBR del Ejército quede virtualmente en stand by.

Otros desafíos y problemas:

Seguramente estimado lector a lo largo de estas líneas habrá pensado internamente que estos no son los únicos problemas y desafíos de las Fuerzas Armadas Argentinas. Déjeme decirle que tiene toda la razón. Si solamente las vicisitudes del Instrumento Militar Nacional fueran estas, deberíamos concentrarnos unicamente en ver que medios elegir, como procurarlos.

A lo previamente mencionado se suma una larga lista de problemas que la nueva gestión del Ministerio de Defensa deberá encarar, o no, como es la tónica de los últimos años. O, lo que es peor todavía, seguir con aplicando parches. Someramente, por citar algunos casos, queda pendiente seguir la equiración salarial del personal militar con el de las Fuerzas de Seguridad. Reclamo de largo aliento de las Fuerzas Armada en su conjunto, que hace al bienestar de los efectivos, como de brindarles un panorama de cara a su carrera, como el sostén de sus familias. La contracara de esto son los pases a retiro anticipados de personal altamente capacitado que que ve remunerada de mejor forma su esfuerzo y años dedicados en oficios y trabajos en el sector privado.

Otras cuestiones no menos importante, el aumento del presupuesto en Defensa de la República Argentina, el cual es uno de los más bajos a nivel regional y que en términos reales no ha parado de decrecer a lo largo de la última década, solo dando abasto para pagar sueldos y gastos corrientes. Cuestión ni que el FONDEF no ha maquillado siquiera, aunque no es la función para la cual fue creado, a pesar de que en la práctica se ha utilizado para recuperar y poner en servicio nuevamente diversos sistemas, destacándose la incorporación de algunos sistema de alta tecnología. Quedando pendiente corroborar si los montos enunciados por la ley sancionado por el Congreso de la Nación, aún no reglamentada por el Poder Ejecutivo, se estan cumpliendo a ciencia cierta.

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11 COMENTARIOS

  1. Me gustaria ser positivo en el tema pero debemos ser realistas. Por el comentario de la noticia los aviones fueron. Por un lado mejor por que los fq6 tienen radar antiguo electronica modernizada hace giempo y no es de softsare abierto. Tendriamos q ver si surge la oferta superadora pero viniendo de eua lo dudo. Posiblemente se pueda en un futuro cercano llegar a los jf17 fc1 cbino palistanies de sofsare sbierta electonica de ultimo modelo fadar aesa y armas de largo alcance. Siempre fui de la posicion de comorar los dos. Talvez 14 y 14 para no poner todo en una canasta y depender de la voluntad de otros. Por submarinos me inclino por los 209 son buenos y económicos. Podriamos seguir actualizando y arreglando el que tenemos. Seguramente habra otras ocertas de 209 porq hay muchos en el mundo. En blindados la oferta brasilera es buena y podriamos sumentar las partes argentinas. Es lo que hay y lo q se puede. Recuperaria los mi 17. Parece q peru efectua los overhaul y todo. Son nuevos con pocas horas de uso y gran capacidad y verdatilidad.

  2. La necesidad básica de las FFAA sigue casi sin evolución por un misterio político sin resolver: de dónde puede sacarse el presupuesto suficiente para avanzar con esos proyectos necesarios y empezar a obtener resultados lo más pronto posible. Las adquisiciones que se han hecho podrán haber sido buenos negocios pero no resuelven las falencias que sigue habiendo en la defensa desde hace décadas, por lo que se termina pensando:
    1) Hay malversación de fondos.
    2) Hay ineptitud por parte de los funcionarios (militares y civiles).
    3) No hay fondos y, en realidad, nunca los hubo.
    4) Acciones de bloqueo extranjero.
    De todas formas ya pasaron más de 30 años y hay fuerzas que no se recuperaron nunca. Somos un país extenso como para permanecer sin el armamento que hace falta.

  3. Bueno, el eslogan del presidente Milei es “No hay plata”.

    Creo que hubo una mala interpretación de la nueva administración y del tema de la defensa en este contexto. Me parece obvio que el enfoque es interno. Es decir, estabilización económica (si el plan funciona), seguridad policial y lucha contra el crimen organizado.

    Estaba “ahí”, señores, la prioridad estaba ahí en el programa de gobierno. La defensa era un objetivo a alcanzar a largo plazo.

    Ahora no te puedes quejar. Podría estar completamente equivocado, pero no me sorprendería que la presencia del Presidente de Ucrania fuera por un interés “mayor” que el MI171.

    Quienes criticaron a los gobiernos anteriores tienen todo el derecho (¿o el deber?) de criticar al actual.

    Aun así, la esperanza es lo último que muere. Quién sabe, tal vez todavía exista la posibilidad de ver llegar a Argentina estos viejos F16, uno o dos submarinos usados ​​y algunos vehículos blindados. Realmente espero que todo vaya bien.

    Saludos desde Brasil.

  4. Esta situación es reiterativa, cualquiera sea el color del gobierno. Y la culpa recae exclusivamente en el Congreso de la Nación, cuando delega facultades en el Poder Ejecutivo y éste en el Jefe de Gabinete.

    El Congreso de la Nación representa el 100 % de la voluntad del ciudadano que ha votado y está violando su mandato al ceder sus facultades a un Poder Ejecutivo que ha sido votado sólo por una parte de la ciudadanía. Por mucha que fuere la cantidad de votantes (caso último de casi el 77% ) lo cierto es que queda fuera un porcentaje importante de la ciudadanía que no está de acuerdo con la propuesta del candidato ganador. Si el Parlamentario cede la representación que ejerce de esa parcialidad de votantes que lo eligió , está claramente violando con su mandato excediéndose en sus facultades, ya que el ciudadano de no ganar su candidato, le ha dado la misión de controlar los actos del candidato presidencial que no votó.

    De tal manera me parece completamente ilegal que el Poder Legislativo ceda alguna de las facultades que le concede pero también le impone el artículo 75 de la Constitución Nacional. Y lo hace particularmente cuando le permite al Poder Ejecutivo “alterar” las Partidas Presupuestarias en función de “supuestas necesidades de orden público” fundamentadas en un régimen de excepción fruto de una supuesta situación de “emergencia” del país. Emergencia que la estamos viviendo desde hace más de setenta años y estoy convencido que dichas delegaciones, son parte del problema y seguramente auto generadoras de situaciones de emergencia.

    Conclusión, la Ley de Presupuesto con sus diferentes partidas asignadas, deben ser respetadas en su ejecución, en primer lugar por el Parlamento no concediendo ilegalmente facultades, cumpliendo y haciendo cumplir con la ley de Presupuesto al Ejecutivo vía Jefe de Gabinete o Ministro de Economía o Hacienda. La Señora Vicepresidente tiene una extraordinaria oportunidad de cumplir y hacer cumplir con el inciso 27 del artículo constitucional mencionado que expresamente establece que el Congreso Nacional debe fijar las fuerzas armadas en tiempo de paz y guerra, y dictar las normas para su organización y gobierno. El Ministerio de Defensa es sólo el ejecutor de sus mandas.

    Doctora Villarruel, usted tiene una imposición legal por la función que cumple, pero por sobre todo, un deber moral en honor a su señor padre de recuperar nuestras Fuerzas Armadas.

  5. No quiero pecar de pesimista, pero no tengo ninguna expectativa positiva sobre futuras incorporaciones de armamento para nuestras FFAA. No sería de sorprender que los que ya parecían cerrados, ahora están en duda. Lo lamentable es que las FFAA siguen sin recuperar capacidades. En este mismo espacio se habla de 400 pesqueros merodeando en la milla 201, esperando su oportunidad para robar nuestros recursos, la compra de los Orión daría un gran instrumento para detectarlos. Ahora, lo que parecía cerrado, no lo está. El “NO HAY PLATA” es lapidario, incluso puede llegar a correr riesgo el FONDEF, que ha conseguido incorporar material, que si bien no es de suma relevancia, suma a las capacidades de las FFAA. El tiempo dirá, pero no tengo esperanzas de que se incorporen cosas importantes con esta gestión.

  6. Lamentablemente sea por cuestiones ideológicas o económicas las Fuerzas Armadas nunca han sido ni siquiera medianamente prioritarias para ninguna administración desde 1983. Se han despilfarrado cuando no malversado cuantiosos recursos en cuestiones políticas completamente improductivas sin que nadie repare en lo indispensable que resulta tener los medios necesarios para ejercer soberanía efectiva sobre nuestra enorme extensión territorial. La absurda concepción de “no tener hipótesis de conflicto” solo puede ser explicada por el más absoluto desconocimiento de como funciona el mundo real o el intencionado objetivo de desfinanciar todo lo que tenga que ver con la Defensa para utilizar discrecionalmente esos recursos para otros fines. Lo que si es cierto es que en cuatro décadas de nuestra tan ansiada democracia el “ahorro”” de esos recursos no han servido para mejorar las condiciones económicas de nuestro País, muy por el contrario la deuda externa e interna se han multiplicado exponencialmente, la inflación bate récords estando entre las más altas del planeta y la pobreza se halla en niveles nunca vistos, sin que ningún funcionario político haya respondido por semejante desastre de gestión.

  7. El FonDef, que asigna recursos con fines determinados, no corre peligro de ser eliminado, a menos que el propio Parlamento lo derogue. Por el contrario el Ministerio de Economía tiene la obligación de separar de los ingresos generales del país, los recursos necesarios para incorporarlos a la Partida FonDef del Presupuesto Nacional y a su vez, el Ministro de Defensa, su obligación es el de ejecutar la partida asignada.

    El tema es la cuestionada “delegación al Ejecutivo” facultandolo a reasignar dichas partidas, solo que en el caso del FonDef su no ejecución (no recuerdo ahora si la propia ley lo prohíbe) generaría un strepitus bellicus generando malestar en las Fuerzas Armadas. La ley está y no creo que se toque.

  8. Continuando con el tema de responsabilidad del Parlamento Nacional y ley del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) esta ley establece claramente, Artículo 5°, que dicho fondo deberá ejecutarse anualmente en su totalidad, pudiendo excepcionalmente disponerse hasta un diez por ciento (10%) en concepto de remanente no atribuido al objeto de la presente y de existir remanente, será imputado al ejercicio siguiente. En su artículo 6°, se establece claramente que las Comisiones de Defensa de ambas Cámaras del Congreso serán competentes para intervenir en el seguimiento del proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas motivo de esta ley, para lo cual la normativa fija determinada operatorias, como son

    a) Recibir el 31 de marzo de cada año el plan anual de inversiones previstas al 31 de marzo del año siguiente;

    b) Recibir informes semestrales, el 31 de mayo y el 30 de noviembre de cada año, acerca de la marcha y la implementación del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF);

    c) Requerir al Ministerio de Defensa los informes necesarios sobre el cumplimiento de la presente ley;

    d) Verificar la ejecución presupuestaria de los recursos que se establecen en el artículo 4°;

    e) Formular las observaciones y sugerencias que se estime pertinente remitir a la autoridad de aplicación.

    En su artículo 7°, establece que el Ministerio de Defensa de la Nación será la autoridad de aplicación y será el ejecutor de la partida presupuestaria correspondiente.

    Esta ley sirve como ejemplo de como una ley que se respeta puede generar beneficios para las FFAA. de manera tal que la conclusión es que hoy la responsabilidad de realizar un giro de 180º en esta materia de recuperación de las tres Fuerzas Armadas recae claramente en el Parlamento Nacional. el que debe dictar la ley macro de obligatorio cumplimiento para el Ejecutivo Nacional.

    De donde saldrán los recursos para las correspondientes partidas será materia de negociación entre el/los equipo/s designado/s por las Comisiones de Defensa de ambas Cámaras y el Poder Ejecutivo Nacional.

    Claro, si es que se quiere hacer algo para salir de esta abulia. Pero no hay que olvidar que la participación de la Ciencia, Tecnología e Industria nacional darán un importante impulso a la economía general, ya que son inversiones que se reflejan en el P.B.I. del país.

    • De lo que expresas, Proindustria, digamos que surge que no puede hacerse nada útil si no se tiene un recurso concreto y genuino de divisas, se podrá recurrir a un crédito más adelante pero no se puede pedir un préstamo internacional con deuda y sin un cobre en el tesoro, o sea, un respaldo. La compra de armamento representa un desembolso muy importante de dinero que, hasta hoy, no se tiene.

  9. Estimado César, permíteme dar mi opinión sobre tu interrogante.

    En primer lugar vale aclarar que lo expresado por el Presidente y el Ministro de Economía de que en nuestro país NO HAY PLATA en realidad es una verdad a medias, ya que nuestro país está viviendo una situación coyuntural motivado por un exceso de gastos con relación a los ingresos y ello ha generado un desequilibrio en las finanzas publicas. Si se hace una buena administración en un par de años el país puede encarar proyectos de envergadura porque tendrá plata.

    De cualquier manera si no existe un político de peso que encare la reconstrucción – digo bien, reconstrucción- de nuestras Fuerzas Armadas, creo que seguiremos en completa
    indefensión. Aún sin dinero por el momento para invertir en Defensa, es una buena oportunidad que el gobierno defina que papel quiere para los próximos veinte años de las FFAA y en función de ello, como se realiza equipamiento físico de las tres Fuerzas y la capacitación de sus miembros, que quedarían reflejados en una ley del Congreso Nacional.

    En esto creo que el político mejor posicionado, tanto desde lo institucional como de su conocimiento y compromiso con los militares es la Señora Vicepresidente Villarruel, ya que de nuestro Presidente espero poco, dado su acercamiento con Estados Unidos y obviamente su socio UK .

    A propósito de este nuevo vínculo generado con el país del norte, creo que a corto plazo tendremos finalmente en nuestro país los aviones F16 equipados con misiles AA de corto alcance para de esta manera consolidar el alejamiento con China en materia militar.

    Respecto a obtener créditos en el exterior para adquirir sistemas de armas a “tranquera cerrada” como suelo decir, me parece la peor solución para nuestro país en materia de equipamiento, por variadas razones. La más importante es que nuestro país necesita tener completa autonomía tecnológica en todos aquellos componentes “sensibles” y ello solo se logra con ciencia, tecnología e industria desarrollada en nuestro país.

    Este concepto en lo personal creo que es fundamental. Nuestro país tiene una situación geopolítica completamente diferente a cualquiera de los otros países de América, dado su conflicto actual – y seguramente futuro si se entiende el verdadero problema que existe con UK – con lo cual los sistemas de armas que operen nuestras Fuerzas Armadas deben ser autónomos a cualquier proveedor. Lo he mencionado en reiteradas oportunidades: no importa la plataforma, que podremos adquirir en el exterior o desarrollarla en un joint venture con un proveedor externo, siempre y cuando su armamento lo podamos usar en forma completamente autónoma e independiente.

    Espero finalmente que nuestros políticos asuman la problemática con responsabilidad subsanando el estado de indefensión a que estamos sometidos.

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