El 16 de diciembre, fuentes gubernamentales de Japón anunciaron que el país asiático está ultimando los preparativos para asignar una cifra récord para su presupuesto de defensa 2024, el cual sería de 7.7 billones de yenes (el equivalente a 54 mil millones de dólares). Este presupuesto forma parte de una planificación de adquisición de nuevo equipamiento y capacidades para las Fuerzas de Autodefensa dado un contexto internacional amenazante en términos de la seguridad regional. La cifra mencionada superaría ampliamente la del corriente Año Fiscal 2023, la cual fue de 6.8 billones de yenes.
Al respecto, el gobierno japonés manifestó que planea reservar 96,1 mil millones de Yenes con el fin de adquirir una versión mejorada del misil guiado de superficie-superficie Tipo 12 de las Fuerzas Terrestres de Autodefensa. Y se espera que el nuevo misil, el cual posee un alcance extendido, se despliegue en el año 2025, es decir un año antes de lo planeado originalmente. Otra parte del presupuesto se destinará a la construcción de aviones de combate de nueva generación con Italia y el Reino Unido; mientras que otra al desarrollo de nuevos sistemas interceptores junto a Estados Unidos los cuales sirven para detectar e interceptar misiles hipersónicos.
Cabe recordar además que en diciembre de 2022, Japón estableció un una actualización de documentos de seguridad que tenía como objetivo expandir el presupuesto anual de el área defensa. En ese documento se dejó asentado que la cifra exacta a incrementar alcanzará un 2% de su PBI para el año 2027, expresando que era fundamental para el país el desarrollo de “capacidades de contraataque” haciendo foco en la destrucción de objetivos enemigos.
Con este fuerte aumento se busca responder a los desafíos regionales en un contexto internacional en el cual China se encuentra operando de una manera cada vez más asertiva en la región Asia-Pacífico, mientras que Corea del Norte lo hace desde un lado más impredecible pero desafiante. Por su parte, Japón demuestra su clara intención de aumentar el gasto militar y su deseo de abandonar la política pacifista que ha sostenido durante décadas. En simultáneo, reafirmar su alianza con los Estados Unidos fundamentalmente como socio asiático en esta región pero además se une a su estrategia en términos colaborativos. Lo que es más, utilizando como ejemplo a la Agencia estadounidense de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), el gobierno japonés también planea la creación de un instituto de investigación similar, centrado en el desarrollo de equipos militares más modernos e innovadores.
No obstante, si Japón alcanza una cifra récord para su presupuesto de defensa 2024, depende de la decisión que se tome el próximo viernes 23 de diciembre, donde se espera la aprobación del mismo.
Otras medidas del gobierno nipón durante los últimos tres meses del 2023
La realidad es que últimamente Japón viene fortaleciendo sus capacidades de defensa al nivel que es uno de los 10 países con mayor gasto militar en el mundo. Al día de hoy, las Fuerzas de Autodefensa son un Instrumento Militar de suma importancia en el espacio terrestre, naval y aéreo. Sin embargo, su preocupación en cuanto a la región Asia-Pacífico se continúa acrecentando por el accionar de los mencionados países vecinos (China y Corea del Norte).
Esa preocupación del gobierno japonés se ha visto reflejada principalmente en los últimos tres meses de este año. Ejemplo de ello fue a principios de octubre cuando Japón acordó con Estados Unidos la compra anticipada de nuevos misiles de crucero Tomahawk para su Fuerza Marítima de Autodefensa. También en ese mes, las Fuerzas Terrestres de Autodefensa ordenaron la compra de 300 cañones sin retroceso Saab Carl-Gustaf M4 y avanzaron en la compra de tanques Tipo 10 y obuses de artillería Tipo 19 adicionales. Asimismo, se le solicitó a EE.UU. la compra de hasta 63 Misiles RIM-116E Bloque 2B.
Prosiguiendo con este detalle, como hemos informado, el 14 de diciembre: “los Ministros de Defensa a de Italia y Japón, junto al Secretario de Defensa del Reino Unido, se reunieron en Tokio para celebrar una reunión ministerial trilateral de defensa con foco en el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP) y firmar una serie de acuerdos relacionados con la construcción de su futuro caza de sexta generación”. Y un día después, el gobierno de los EE.UU. le autorizó a Japón la posible venta de misiles aire-aire AIM-9X Sidewinder y AIM-120C8 AMRAAM, con el objetivo de equipar a los cazas de la Fuerza Aérea de Autodefensa.
En resumidas cuentas, Japón está promocionando una mayor integración marítima, terrestre y aérea en sus territorios del mismo modo que estrecha aún más su alianza estratégica con Estados Unidos. Asimismo, la intención de aumentar el presupuesto de defensa es un desarrollo significativo que tiene implicaciones no sólo para su territorio en particular sino que su alcance es a nivel regional e incluso mundial.
Con lo cual, si bien la inversión militar es solo una parte de la ecuación, esta evidentemente importa básicamente porque a partir de todas estas operaciones, se deja entrever los esfuerzos del gobierno japonés para adquirir más y mejores equipamientos, teniendo como fin en última instancia, que estos se traduzcan en capacidades innovadoras de inteligencia, vigilancia y defensa, adecuadas para contrarrestar los desafíos actuales y futuros de su región.
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