La Secretaría de Estado de EE.UU. aprobó recientemente una posible venta al Gobierno de Israel de munición de artillería M107 de 155mm y componentes conexos por un coste estimado de 147,5 millones de dólares. La adquisición, que forma parte de un acuerdo previo, se da en el marco de un conflicto abierto entre las Fuerzas de Defensa de Israel y Hamás, situación que podría escalar a un enfrentamiento con Hezbolá.

Conforme a lo informado por la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad, Israel ha solicitado accesorios de 155 mm (espoletas, cebos y cargas) que se añadirán a casos FMS originales, valorados en 96,51 millones de dólares. “…Estos incluían cuatro mil setecientos noventa y dos proyectiles de munición de artillería de 155 mm M107 (MDE); cincuenta y dos mil doscientos veintinueve proyectiles de munición de artillería de 155 mm M795 (no MDE); y treinta mil cargas propulsoras MVale4 (no MDE), junto con publicaciones, documentación técnica asociada, y servicios de apoyo logístico, que han sido entregados posteriormente. El nuevo coste total estimado es de 147,5 millones de dólares…”.

La nueva adquisición de munición de artillería y componentes se da tras casi tres meses de combates entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hamás. Desde el ataque perpetrado el pasado 7 de octubre, la respuesta de Israel ha sido contundente, iniciando una ofensiva sobre la Franja de Gaza a los fines de eliminar infraestructura y elementos de combate de la organización terrorista.

Pese a que una mayor parte del combate se está desarrollando en zonas urbanas, las FDI están haciendo un uso extensivo de todos sus medios de apoyo de fuego de precisión, tanto terrestres, aéreos como navales. Ante el incremento de las tensiones con Hezbolá, Israel está procurando disponer de todos los medios posibles a los fines de sostener la ofensiva en Gaza y atender, llegado el caso, el frente norte.

Vale recordar que el requerimiento de Israel a EE.UU. se da en un contexto donde las capacidades industriales de defensa están bajo una gran exigencia, tanto por el conflicto en Ucrania como por el incremento de compras por parte de muchos países. Los altos consumos que se están apreciando en los campos de batalla ucranianos, sumado a la falta de una demanda constante, ha generado una reducción considerable de las capacidades de las líneas de producción. Ante la creciente ola de pedidos, se ha generado un cuello de botella que tomará años resolver.

Por esta razón, varios países de Europa han dado luz verde a diversas iniciativas para mejorar sus reservas e incrementar la capacidad de autoabastecimiento de munición de artillería, particularmente la de 155mm.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: FDI

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