El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Polonia informó que el viernes por la mañana, un objeto aéreo identificado como un misil crucero ruso sobrevoló el espacio aéreo polaco por menos de tres minutos. El proyectil fue uno de los tantos lanzados por las Fuerzas Aeroespaciales rusas en lo que fue un ataque masivo contra distintas ciudades de Ucrania.
De acuerdo con lo informado por autoridades polacas, “…en todo momento la trayectoria del misil fue seguida por los sistemas de radar, tanto polacos como aliados. Los sistemas de defensa aérea seguían listos para su uso. Además, los aviones F-16 que patrullaban la zona fueron dirigidos a la región donde el misil atravesó el espacio aéreo polaco. Además, para verificar los datos de los sistemas de radar, se desplegaron fuerzas y recursos de las fuerzas terrestres, aéreas y de defensa territorial para rastrear la trayectoria de vuelo del objeto en la superficie terrestre…”.
El último párrafo citado parece indicar que, tanto las Fuerzas Armadas de Polonia como países aliados, detectaron y mantuvieron el seguimiento del misil con antelación, con tiempo suficiente para desplegar elementos terrestres de observación, rastreo y búsqueda de posibles restos
Por su parte, el Comando Operacional de las Fuerzas Armadas polacas detalló que ante la actividad aérea rusa, se desplegaron dos parejas de cazabombarderos F-16 Fighting Falcon locales y de la Fuerza Aérea de EE.UU. desde las bases de Poznań-Krzesiny y Łask.
Vale recordar que Polonia y países de la OTAN reforzaron su sistema de vigilancia aérea previo a la invasión rusa de febrero 2022. Esto incluyó desde un incremento en las patrullas aéreas, pasando por una mayor presencia de aeronaves de alerta temprana y vigilancia. Uno de los casos más recientes es el E-7A Wedgetail de la Real Fuerza Aérea Australiana, aeronave que inició un despliegue de 6 meses en Alemania para brindar apoyo en tareas de control del espacio aéreo de la OTAN.
El ataque realizado ayer por las Fuerzas Aeroespaciales rusas fue uno de los más importantes de los últimos meses, ya que según lo informado por Ucrania, en total se lanzaron 158 misiles y municiones merodeadoras del tipo Shahed/Geran. En esta reciente ofensiva, pese al accionar de las defensas antiaéreas locales, algunas decenas de proyectiles lograron sobrepasar el paraguas protector, impactando en diversos lugares y ocasionando decenas de víctimas fatales entre la población civil.
Después de este masivo ataque, tanto Kyiv como sus aliados se preguntan si este será el inicio de la tan temida ofensiva de invierno rusa que está dirigida a destruir infraestructura estratégica, tales como plantas de energía o de suministro de agua potables. Evitando repetir lo sucedido en 2022, tanto Ucrania como sus aliados lograron conformar un sistema de defensa antiaérea con el aporte de diversos sistemas de largo, mediano y largo alcance.
Sin embargo, este esfuerzo solo se ha podido implementar en algunas ciudades atento la limitada cantidad de sistemas de defensa antiaérea. Una nueva ofensiva rusa con misiles aferraría a la artillería antiaérea, evitando que la misma pueda operar en apoyo a las acciones en los distintos frentes.
Relacionado a esto último, la Fuerza Aérea de Ucrania confirmó hace unos días el derribo de al menos 5 cazabombarderos rusos Su-34 y Su-35, en lo que habría sido una emboscada aérea utilizando misiles de largo alcance Patriot o SAMP-T/Mamba.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: Fuerzas Armadas de Polonia – Piotr Łysakowski
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