En el marco de los compromisos asumidos por España, el 6 de enero zarpó desde el Arsenal Militar de Ferrol la fragata Almirante Juan de Borbón (F-102) de la Armada Española para iniciar su participación e integración a la Agrupación Naval Permanente número 1 de la OTAN (SNMG-1). Así pudo reportar el Estado Mayor de la Defensa recientemente, brindando un resumen de las actividades que el buque realizará durante su permanencia en esta misión.
Actualmente la OTAN sostiene un total de cuatro Grupos Navales Permanentes a fin de brindar una presencia sostenida en diversos puntos y regiones estratégicas de Europa y el globo, constituyendo el elemento básico de las Fuerzas de Respuesta Muy Rápida (VJTF-M) de la Alianza, siendo las primeras fuerzas que se activen, incluso antes de que se declare una crisis.
Estos son: Grupos navales permanentes OTAN SNMG 1 y SNMG 2 y Grupos navales permanentes OTAN Contraminas 1 y 2; teniendo como zona de despliegue el Mediterráneo, Mar Negro, Báltico, Flanco Norte, Corredor Sur (del Estrecho de Ormuz al Canal de Suez, incluyendo las costas de Somalia.
Por su parte, en lo especifico a la Almirante Juan de Borbón (F-102), la fragata de la Armada Española zarpó el 6 de enero para sumarse a la Agrupación Naval Permanente número 1 de la OTAN (SNMG-1), teniendo como foco de despliegue el Mar del Norte.
Desde el Estado Mayor de la Defensa comunicaron que “la fragata cuenta a bordo con una Unidad Aérea Embarcada (UNAEMB) de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada, que consiste en un helicóptero SH60B, pilotos y personal de mantenimiento de la aeronave; un Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina (EOS) del Tercio de Levante”. Añadiendo que la fragata permanecerá desplegada dentro del SNMG-1 hasta principios del mes de julio.
Sobre la fragata Almirante Juan de Borbón:
“La fragata ‘Almirante Juan de Borbón’ es la segunda de la clase ‘Álvaro de Bazán’ (F-100) y forma parte de la 31ª Escuadrilla de Superficie. El buque es un escolta multipropósito siendo uno de los más avanzados de Europa debido a sus capacidades de vanguardia. Aunque su sistema de combate AEGIS hace que su punto fuerte sea la guerra antiaérea, es capaz de defender una fuerza naval frente a diversas amenazas, ya sean aéreas, de superficie o submarinas, en escenarios de alta, media y baja intensidad. Además, puede hacer frente a otro tipo de misiones, como son la gestión y prevención de crisis, operaciones de ayuda humanitaria y embargo naval, entre otras”, detalla el Estado Mayor de la Defensa en su comunicado del 6 de enero.
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