Por medio de un comunicado de la Agencia de Cooperación de Defensa y Seguridad (DSCA), el gobierno de los Estados Unidos autorizó una posible venta de un paquete de soporte para los misiles de crucero Tomahawk de las Fuerzas Armadas de Australia, resultando en una operación valuada en USD 250 millones.
La solicitud del gobierno australiano incluye la compra de servicios de apoyo para los misiles de crucero Tomahawk, comprendiendo también servicios generales de apoyo al armamento, gestión del apoyo logístico, apoyo material, apoyo técnico de ingeniería, gestión de datos técnicos y otros elementos relacionados de apoyo logístico y al programa.
Con esta adquisición, el Estado oceánico favorecería la utilización de los misiles de crucero Tomahawk y el desarrollo, análisis e implementación de tecnología de armamento marítimo conjunto. En adición, la interoperabilidad entre sistemas de armas australianos y estadounidenses también encontraría puntos a favor.
En agosto de 2023, Australia confirmó la compra de 200 misiles Tomahawk para equipar a sus destructores clase Hobart y desplegar capacidades de ataque más avanzadas. Aquella operación tuvo un valor de USD 1.090 millones y se enmarcaba en la Revisión Estratégica de la Defensa, mediante la cual Australia busca renovar y mejorar sus capacidades militares. Anterior a esto, desde los Estados Unidos se había aprobado la venta de estos misiles, que pertenecen a su versión más moderna, Block V; el paquete autorizado abarcaba también el sistema de control de los misiles (TTWCS) y el sistema de planeamiento de misión (TMPC). Además, en 2021 se confirmó que Australia también adquiriría misiles Tomahawk para sus destructores Hobart gracias al pacto AUKUS, que incluye a este Estado, al Reino Unido y a los Estados Unidos.
Como normalmente se señala en los comunicados de la DSCA, la posible venta podría contribuir al apoyo de la política exterior de los Estados Unidos. Sin embargo, en esta ocasión se destaca la importancia de Australia como una potencia política y económica capaz de contribuir significativamente en el mantenimiento de la paz y la estabilidad económica en el Pacífico Occidental. Por ello, se enfatiza la importancia de favorecer el desarrollo y la defensa del país oceánico.
De igual manera, se comunicó, como es común, que la venta no alteraría el equilibrio militar en la región y no representaría ningún impacto adverso en la preparación de la defensa de EE.UU. El contratista principal será determinado por el Gobierno de Australia de acuerdo a sus necesidades anuales y trimestrales específicas de apoyo a la mejora de armamento.
Imágenes de: Raytheon y Armada Real de Australia.
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