Ante un nuevo ataque ejecutado por las fuerzas hutíes desde Yemen, buques estadounidenses y británicos coordinaron nuevamente la defensa de buques mercantes con cazabombardeos F/A-18 Super Hornet de la Armada de EE.UU. En esta ocasión, las unidades navales y cazabombarderos asignados al Ala Aérea del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower lograron derribar 18 drones, 2 misiles crucero y 1 misil balístico.
De acuerdo con lo informado por el Comando Central (CENTCOM) de EE.UU., la fuerza combinada logró anular todas las amenazas que se presentaron durante este nuevo ataque complejo ejecutado por los hutíes, evitando heridos o daños en los buques mercantes que estaba transitando en ese momento las aguas del Mar Rojo.
De las acciones defensivas, la 26ta desde el pasado 19 de noviembre, participaron los destructores de la clase Arleigh Burke USS Gravely (DDG 107), USS Laboon (DDG 58) y USS Mason (DDG 87) de la Armada de EE.UU., así como el destructor HMS Diamond de la Real Armada británica. Al igual que el ataque perpetrado el 26 de diciembre, los cazabombarderos F/A-18 Super Hornet del portaaviones Eisenhower también participaron de las operaciones.
El reciente raid hutí llega luego de que EE.UU. junto a otros 13 países emitieran una declaración conjunta en la que afirmaban que “…Los hutíes asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía mundial o el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región…”.
Sin embargo, pese a la advertencia y la presencia de una coalición en el Mar Rojo, las fuerzas hutíes han demostrado una vez más su voluntad para poner bajo seria amenaza al tránsito comercial por aguas del Mar Rojo, acción disruptiva que está obligando a las compañías navieras a desviar sus rutas, encareciendo aún más los costos en un contexto donde la economía mundial está lejos de poder absorber el impacto.
La presencia de unidades navales de diversas armadas se da en el marco de la operación Prosperity Guardian, iniciativa que, pese a haber sido impulsada por Washington, no ha tenido una mayor adhesión por parte de varios países de la región, así como aliados europeos y asiáticos.
Prosperity Guardian también ha sido criticada desde diversos sectores que pretenden anular la amenaza hutí con acciones ofensivas, las cuales de momento han sido evitadas. Una de las principales ataduras sería la intención de no continuar escalando la violencia en Medio Oriente, región que sobre el filo de la navaja luego de iniciado el conflicto en Gaza tras el ataque de Hamás a Israel. EE.UU. ha sufrido esta presión, no solo con los ataques en el Mar Rojo, sino con los agresiones que sufren cada tanto sus fuerzas desplegadas en Iraq y Siria a manos de grupos pro-iraníes.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: US Navy – Mass Communication Specialist 3rd Class Janae Chambers
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