En lo que es una primera vez para el conflicto que se está librando en la región del Mar Rojo, las Fuerzas Armadas de EE.UU. realizaron ayer un ataque preventivo contra posiciones hutíes. Los objetivos fueron cuatro misiles balísticos antibuque, los cuales fueron destruidos cuando se los estaba alistando para atacar buques mercantes.

El Comando Central de EE.UU. informó que el ataque preventivo se ejecutó luego de que el buque M/V Zografia resultara dañado por el impacto de un misil lanzado desde territorio de Yemen ocupado por fuerzas hutíes. Pese a que el mercante de bandera maltesa informó algunas averías ocasionadas por el proyectil, las mismas ocasionaron heridos entre la tripulación ni impidieron que el buque continuara su travesía por el Mar Rojo.

El raid de las Fuerzas Armadas de EE.UU. no solo fue en respuesta al último ataque hutí, sino que también forma parte de la ofensiva iniciada el pasado 11 de enero, la cual comprendió acciones limitadas contra objetivos hutíes en yemen. En estas últimas participaron aeronaves y buques de EE.UU. así como del Reino Unido, entre ellos el destructor USS Gravely (misiles crucero TLAM), cazabombarderos F/A-18 Super Hornet del Ala Aérea del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y cazas Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica.

Pese a sufrir la destrucción de diversas instalaciones, incluida una estación radar, las fuerzas hutíes no han dejado de hostigar buques mercantes y militares que navegan en el Mar Rojo. Uno de estos incidentes incluyó el lanzamiento de un misil balístico antibuque contra el destructor USS Laboon de la Armada de EE.UU. El ataque fue anulado con la destrucción del proyectil a manos de cazas estadounidenses, posiblemente Super Hornet embarcados en el portaaviones Eisenhower.

A la insistencia de las fuerzas hutíes también se le sumaron una serie de ataques realizados por Irán contra objetivos en Iraq y Paquistán. El primer raid, que estuvo dirigido contra la ciudad iraquí de Erbil, no alcanzó objetivos estadounidenses de acuerdo con lo informado por funcionarios norteamericanos. En el caso paquistaní, el ataque se realizó ayer contra un blanco localizado en la provincia de Balochistán. El raid iraní habría provocado víctimas fatales civiles, según lo informado por autoridades locales.

Lejos forzar un cese en los ataques, se teme que la escalada de violencia siga incrementando ante el desarrollo del conflicto en la Franja de Gaza, la intransigencia por parte de los hutíes e Irán y cierta reticencia de EE.UU. y países aliados de no incrementar sus acciones ofensivas como medio de disuasión ante los actores estatales y para-estatales en la región. Bajo estas condiciones, los buques mercantes que deban transitar por el Mar Rojo y aguas aledañas no tendrán garantías de que no serán atacados por drones o misiles.

Imagen de portada: Operaciones a bordo del portaaviones USS Eisenhower durante los ataques realizados el 11 de enero. Créditos: US Navy – MCS 2nd Class Zachary Elmore

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