El prototipo del Iron Beam, el sistema israelí diseñado para destruir amenazas aéreas con un potente rayo láser, ha sido desplegado para pruebas avanzadas cerca de la Franja de Gaza durante la guerra en curso. Hace dos años, después de una larga “guerra” entre los defensores y opositores de los sistemas de defensa basados en láser, el programa fue oficialmente iniciado.

Fuentes indican que el esfuerzo inicial es desarrollar un láser de estado sólido eléctrico de 100-150 kW capaz de interceptar cohetes y misiles. La idea es utilizar dos cañones láser para generar la potencia necesaria. Una fuente en la industria de la defensa afirmó que, para contar con un sistema capaz de interceptar más que cohetes y misiles de corto alcance, Israel necesitará un generador láser capaz de producir un rayo de 1 mega vatio.

Tras una serie de discusiones, el Ministerio de Defensa de Israel asignó cientos de millones de shekels para el desarrollo y producción del sistema “Iron Beam”. El plan de desarrollo para “Iron Beam” está liderado por la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa (DDR&D) en el Ministerio de Defensa, en colaboración con Rafael y Elbit Systems. Después de la inversión inicial, la siguiente etapa incluirá la asignación de cientos de millones adicionales de shekels para completar el proceso.

En el pasado, Israel y Estados Unidos cooperaron en el desarrollo del Nautilus, un “cañón” láser capaz de destruir cohetes. El Nautilus era un Láser Táctico de Alta Energía, o THEL. En 1996, Estados Unidos e Israel acordaron cooperar en el desarrollo y producción del Nautilus. En 2000, el demostrador logró derribar 28 cohetes de artillería Katyusha y cinco proyectiles de artillería. El 4 de noviembre de 2002, el THEL derribó un proyectil de artillería entrante.

El arma prototipo era muy grande y pesada, y no podía reducirse principalmente debido a las especificaciones del generador químico láser. El programa fue discontinuado en 2005. La oposición al arma láser en Israel llevó al desarrollo del Iron Dome y David’s Sling.

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Arie Egozi
Periodista y experto en defensa nacido en Israel, se graduó en Ciencias Políticas y Periodismo en la Universidad de Tel Aviv. Con experiencia como corresponsal en temas aeroespaciales y de defensa, actualmente es Editor en Jefe de Israel Homeland Security (I-HLS). Sus conexiones privilegiadas en la defensa israelí y profundo conocimiento le han otorgado frecuentes apariciones en televisión y radio, abordando la realidad en el Medio Oriente y la región del Golfo en cuestiones de defensa y cooperación internacional. Corresponsal en Zona Militar.

1 COMENTARIO

  1. Muy interesante este sistema de armas. Sin conocer realmente como actúa, sería interesante lograr que genere un daño catastrófico en el objetivo pero sin auto-explosión, que en el caso de los aviones le daría la oportunidad al piloto de salvar su vida. El tema es la posibilidad de provocarle al mismo incapacidades permanentes. Las Naciones Unidas tendrían que formalizar un Protocolo al respecto que debería adoptar el país que pretenda el desarrollo de estas armas.

    Si fuera así, me parece que sería un avance extraordinario humanizando en algo los casos de situación de guerra.

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