Con un cierre del 2023 impulsado por la adquisición de los aviones de exploración P-3C/N Orion a Noruega, la Armada Argentina encarará el año en curso con la expectativa de avanzar en diversos proyectos, algunos en ejecución y otros a la espera mejores vientos.
Una de estas iniciativas dirigidas a recuperar capacidades de la Armada fue la formalización del acuerdo con Noruega por la adquisición de cuatro aviones de patrulla marítima y exploración P-3C/N Orion. Identificado con el BAPIN N° 116667 “Adquisición de 4 aeronaves P3 Orion de exploración de largo alcance, Trelew, Provincia de Chubut”, el proyecto contempló la compra de las aeronaves, repuestos, sistemas para mantenimiento, servicios de puesta en condiciones y asistencia técnica.
Sin embargo, pese a que la compra parecía avanzar sin novedades, la llegada de los Orion noruegos sufrió las consecuencias del proceso electoral argentino así como la irresponsabilidad de quienes estaba a cargo de la toma de decisiones: la falta del pago inicial derivó en un incumplimiento contractual, situación embarazosa para la Argentina que puedo ser resuelta a fines del 2023, y que implicó cambios obligados en el cronograma inicial.
La llegada del primer Orión noruego, proveniente de los EE.UU., tendrá un gran impacto en la Armada Argentina, ya que su incorporación permitiría de una buena vez recuperar la capacidad de exploración de largo alcance de la Aviación Naval. Los P-3C/N serán una herramienta para las misiones de control y vigilancia de los espacios marítimos argentinos.
Vale recordar que la fuerza dejó de operar sus P-3B Orion hace años debido a novedades estructurales. Una de estas aeronaves se encuentra en la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” desde abril del 2015, como parte del proyecto de revitalización que debía extender la vida útil de tres Orion Bravo. Sin embargo, transcurridos casi nueve años, el 6-P-56 sigue a la espera de que se finalicen los trabajos. Desde FAdeA indicaron que el avión podría ser entregado en el transcurso del primer semestre del 2024, sin embargo no sería la primera vez que el cronograma no se cumple…una vez más.
Modernización y posibles adquisiciones para la Aviación Naval
Siguiendo con la Aviación Naval, la Fuerza mantiene en vigencia una serie de proyectos que apuntan a recuperar y modernizar aeronaves en dotación. Así es el caso de los Beechcraft T-34C-1 Turbo Mentor, cuya actualización fue adjudicada a FAdeA con un inversión prevista de USD 3.301.294 de dólares en concepto de materiales y $168.788.817 de pesos en concepto de mano de obra.
El acuerdo interadministrativo contempló la finalización del desarrollo y certificación de la modernización COM/NAV para los T-34C-1 Turbo Mentor de la Aviación Naval, trabajos que incluyen la actualización de un prototipo de desarrollo y la modernización en serie de otras tres aeronaves.
Otra de las iniciativas de la Aviación Naval se centró en la modernización de tres aeronaves Beechcraft Super King Air 200. La actualización, puesta en marcha con un proceso licitatorio iniciado a fines de noviembre de 2023, abarcaba trabajos en el tablero de instrumentos, equipos de aviónica, navegación y comunicaciones. El objeto del contrato contemplaba la provisión de los kits, el diseño de ingeniería, materiales, la certificación, documentación, capacitación y el apoyo técnico necesario “…para la completa integración, instalación e implementación funcional de la modernización de cabina de los puestos de piloto y copiloto…”.
Pese a que la llegada de los Sea King modernizados significó un alivio, la Aviación Naval continuó evaluando las posibilidades para expandir su flota de alas rotatorias, tanto con la adquisición de una nueva tanda de SH-3 así como de un nuevo helicóptero ligero para operar desde los patrulleros oceánicos de la clase OPV87/OPV90 incorporados en los últimos años.
Este último proyecto vio la firma de una carta de intención con la compañía Leonardo, acuerdo en el cual se establecieron los lineamientos para la adquisición de ocho helicópteros Leonardo AW109. La potencial llegada de los nuevos helicópteros permitirá al Comando de Aviación Naval reemplazar a los AS-555-SN, incrementando de esta manera la disponibilidad de medios aéreos embarcables, y reforzando la capacidad de vigilancia y búsqueda y rescate sobre los espacios marítimos de jurisdicción nacional.
Otra de la iniciativas dirigidas a sumar capacidades es el proyecto que apunta al desarrollo de un Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) embarcado de alas rotatorias. Se trata del sistema RUAS-160 desarrollado en conjunto por la empresa INVAP, el fabricante de helicópteros Cicaré y la empresa de servicios agrícolas Marinelli Technology.
El acuerdo, aprobado por el Ministerio de Defensa en diciembre del 2021, detallaba que el contrato entre la Armada Argentina y la empresa INVAP ascendía a la suma de U$S 1.770.000 de dólares. “…La empresa rionegrina deberá entregar a la Armada un VANT de pre-serie con motor, una estación de control portátil compuesta por dos maletines rigidizados, un gimbal electro óptico FHD, un sistema IR LWIR, un telémetro, un sistema de comunicaciones de medio/largo alcance (40mn/70km), una estructura convencional robusta y un sistema de transmisión satelital para video online media/baja definición. El contrato también incluye la obligada certificación de aeronavegabilidad por parte de la DIGAMC…”, detallábamos oportunamente desde Zona Militar.
Por último, pero no menos importante, es la recuperación de los Super Étendard Modernisé. El proceso de puesta a punto y retorno de las aeronaves a condiciones operativas no estuvo librada de polémicas en los últimos meses, con trascendidos de diversa índole que incluso llegaron a ser desmentidos por la propia Armada Argentina. Lo cierto es que, en los últimos años, la Aviación Naval realizó diversos esfuerzos a los fines de dar con soluciones que permitieran disponer de los SUE/SEM, iniciativas que se encontraron con limitaciones presupuestarias y técnicas.
Submarinos, proyectos de modernización y adquisición
Uno de los proyectos más relevantes de la Armada Argentina gira en torno a la recuperación de su Fuerza de Submarinos. Pese a que la anterior gestión evaluó opciones de astilleros alemanes, franceses y brasileros, oficialmente no se llegaría a seleccionar un candidato.
Las propuestas elevadas por los astilleros europeos fueron el Tipo 209 de ThyssenKrupp Marine Systems y el Scorpène de Naval Group. Desde el Ministerio de Defensa se intentó avanzar por la opción brasilera del modelo francés, sin embargo esta iniciativa no terminaría por madurar. El requerimiento argentino fue por tres submarinos convencionales, compra que también contemplaba la provisión de kits para el ensamblado de los submarinos dentro del país, así como también transferencia de tecnología.
En lo que refiere a proyectos de modernización, muchas veces se anunció la finalización de trabajos de este tipo sobre diferentes unidades navales de la Armada. Sin embargo los mismos han sido muy acotados, tratándose en su mayoría iniciativas para puesta a punto y recuperación de algunas capacidades.
Durante 2023, el por entonces Comandante de la Flota de Mar, Contraalmirante Carlos María Allievi, brindó detalles sobre algunos de los proyectos de modernización de la Armada Argentina pensado para el mediano y largo plazo. Estas iniciativas contemplan desde la adquisición de buques para reemplazar a los destructores de la clase Tipo 42, a la modernización de los destructores MEKO 360 y de las corbetas MEKO 140.
Atento a los requerimientos locales, y aprovechando su experiencia en los buques MEKO, la compañía turca Aselsan desarrollaría una propuesta que se presentaría ante la Armada Argentina para su evaluación. Diversas fuentes confirmaron a Zona Militar el ofrecimiento incluiría algunos de los aspectos que se abordaron para la actualización de las fragatas MEKO 200TN / Barbaros operadas por la Armada de Turquía.
El proyecto de modernización avanza por interés de Aselsan, iniciativa que se dio en el marco de una serie de ofrecimientos realizados por la industria de la defensa de Turquía a las Fuerzas Armadas Argentinas. Sobre este proyecto se pueden esperar novedades en el mediano plazo.
Relacionado con la modernización de los destructores y corbetas MEKO, es necesario recordar que en marzo de 2023, la Armada e INVAP acordaron la construcción de un radar naval de vigilancia aérea y de superficie basado en tecnología de barrido vertical electrónico activo (AESA), “…para incrementar y mejorar la capacidad operativa de las unidades de superficie de la clase MEKO…”. El desarrollo del radar de pre-serie contempló una inversión de U$D 14.345.000 de dólares.
Otro de los programas para recuperar capacidades fue mencionado oportunamente por quien fuera Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada Argentina, Vicealmirante Jorge Juan Siekan. Durante la rueda de prensa brindada, el Vicealmirante supo confirmar que, entre los proyectos más importantes de la Armada para terminar en el corto plazo, se encontraba la “…adquisición del binomio LST, que es un Buque de Desembarco de Tanques, y un LSD, que es un buque de desembarco un poquito más grande. Ese proyecto lo vamos a presentar y va a depender de la priorización que tenga el Fondo de la Defensa (FONDEF) para asignarle los recursos a estas unidades…”.
Las opciones evaluadas por la Armada Argentina incluyeron al LSD clase Makassar diseñado por el astillero Daesun Shipbuilding & Engineering, y el LST clase 100 del astillero Damen.
Construcción local
Al listado de proyectos en espera de la luz verde se encuentra la construcción en astilleros locales de un nuevo Buque Logístico Polar para la Armada Argentina, buque de tendrá como misión complementar los esfuerzos que realiza anualmente el rompehielos ARA Almirante Irízar durante las Campañas Antárticas de Verano (CAV).
Al igual que muchos programas, la inversión de USD 195 millones de dólares prevista para el futuro buque polar fue incluida en el Presupuesto 2024. Con TANDANOR habiendo trabajado en la etapa de ingeniería junto a la la empresa AKER de Finlandia, el 2023 finalizó sin mayores novedades respeto al proyecto.
Uno de los proyectos que logró traccionar durante el 2023 fue la construcción y pruebas de las Lanchas de Instrucción de Cadetes de la Armada (LICA). A fines de diciembre, la ARA “Ciudad de Berisso efectuó las primeras pruebas de mar con el objetivo de ajustar y verificar el correcto funcionamiento de todos los sistemas instalados en un ambiente operativo real.
Similar proceso había realizado previamente la ARA “Ciudad de Ensenada” en el mes de septiembre, buque que logró avanzar a una de las etapas finales previo a su entrega formal a la Armada Argentina. Vale destacar que la construcción de las LICA inició en 2016, proceso que se extendió por más de siete años y que aún no ha llegado a su fin.
Otra de las iniciativas locales es la construcción de doce remolcadores, trabajo a cargo de TANDANOR. Del total de unidades previstas, siete pertenecen a la serie 40 TBP, mientras que las cinco restantes son de la serie 10 TBP, de 40 y 10 toneladas respectivamente. La construcción de la primera unidad se anunció en septiembre de 202.
Otro proyecto inconcluso, pese a que se botó, es la conclusión de los trabajos del buque hidrográfico ARA Petrel. Botado en noviembre del 2022, la unidad aún no fue entregada a la Armada Argentina.
En una siguiente entrega abordaremos los proyectos relacionados con la Infantería de Marina.
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En definitiva nada concreto , seguimos dependiendo de los astilleros nacionales que son ineficientes y caros y lo sé por experiencia propia y en el extranjero siempre recurrimos los mismos , Thyssen ( el de la historia de Schoklender) o Damen que vende a los paises bananeros de primera línea , léase Cuba por ejemplo.
Cada trabajo que se le “adjudica” a TANDANOR es sinónimo de décadas de espera (chamuyo), trabajos que si se adjudicaran a empresas de afuera terminarían en tiempo y forma.
Creo que por encima de cualquier compra, inclusive de aeronaves (de las que seguramente estaremos imposibilitados de utilizar según nuestro interés, debemos tener a Thyssen como principal aliado para la recuperación de nuestra fuerza de submarinos. Somos dueños de un diseño todavía, podríamos tener la capacidad de reingeniería y con la colaboración del gobierno alemán, volver a contar con capacidades fuera de discusión. El modelo TR1700 era el más rápido, ágil y capaz del mercado de su época y éramos únicos, inclusive y si necesitar autorización de ningún tipo podíamos venderlo, lo que era un enorme proyecto con total factibilidad. Falto que algún “honorable” pusiera donde se debía lo que hacía falta. Los culpables del desastre son estos últimos, desde el primer gobierno del 83 al de hoy mismo. No somos un país beligerante, debemos poner en claro que recuperábamos nuestro territorio, invadido. La Operacion Virgen del Rosario de San Nicolas, era clara, el resultado de lo que paso luego de esta fue el descalabro y la locura. Dejando de lado debates sin sentido sobre el pasado, afrontemos el presente con orgullo y desarrollemos la Industria Nacional para una defensa sin condicionamientos
Que paso con la modernización de la Corbeta Parker? Casi 6 millones de dólares del FONDEF gastados y está tirada en TANDANOR hace 2 años, peor que antes quedó. Auditoría ya.
Verdad de Perogrullo, sin plata no hay proyecto que avance. Veremos qué presupuesto puede manejar Petri. El tiempo dirá.