De manera oficial se ha confirmado que Northrop Grumman ha sido adjudicada con un contrato para comenzar la producción inicial del nuevo bombardero furtivo B-21 Raider para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). Así fue expresado en el día de ayer por el subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Mantenimiento, William LaPlante. El Pentágono aún no ha confirmado el costo total del contrato y el número total de aeronaves a producir en este primer lote de producción inicial. 

El medio Air and Space Forces explica que el contrato implica una producción inicial a “bajo ritmo” de pocas unidades. La luz verde para comenzar con el proyecto que reforzará las capacidades Fuerza Aérea de Estados Unidos se dio luego de que las pruebas realizadas en tierra y en vuelo meses atrás arrojarán resultados exitosos. Northrop Grumman realizó el primer vuelo del B-21 el pasado 10 de noviembre desde la Base Aérea de Edwards.

Por otro lado, un vocero de la subsecretaría entrevistado por el medio explicó que el B-21 de sexta generación reemplazará al B-1 Lancer y B-2 Spirit para “proporcionar una disuasión estratégica”. En esa misma línea, otros habían expresado que la aeronave está destinada principalmente a la realización de misiones de ataque profundo y penetrantes contra enemigos estratégicos. Por último, el vocero expresó que se espera que entre en servicio para el año 2025 con un objetivo de producción de 100 aviones mínimo. 

El programa está siendo gestionado por la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea (RCO), con lo cual se espera que esto favorezca el rápido despliegue de los aviones a comparación de los modelos anteriores. Por otro lado, se menciona que la Fuerza Aérea ha invertido en un “ecosistema digital” para el B-21 durante todo el ciclo de vida. En lo que respecta a los datos e información de fabricación, se entregarán con el avión para combinarlos con herramientas de mantenimiento y hacer que el B-21 sea accesible de comprar, volar y mantener. 

El nuevo bombardero B-21 Raider

Se dio a conocer de manera no oficial que el primer B-21 fue apodado Cerberus. El mismo realizó otro vuelo de pruebas el 17 de enero, según un portavoz de la USAF.  Por otro lado, la campaña de pruebas de vuelo está siendo gestionada por el Centro de Pruebas de la Fuerza Aérea y la Fuerza Combinada de Pruebas B-21 del Ala de Pruebas 412. El Cerberus salió de los hangares de Northrop Grumman en la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California, en noviembre de 2022. El histórico vuelo supuso la primera vez que un nuevo bombardero de la Fuerza Aérea voló desde que el B-2 Spirit diera su primer salto, en julio de 1989.

A pesar de los estrictos protocolos para evitar cualquier fotografía de la aeronave, se dieron a conocer las imágenes del primer vuelo gracias a fotógrafos privados, lo cual confirmó la forma de cometa del avión, la disposición general de las bombas y motores, la forma de los escapes y la posición de las entradas de aire auxiliares

Por otro lado, en cuanto a las tareas que está realizando sobre el avión, se menciona que se encuentra con las pruebas que implican la exploración de sus cualidades básicas de vuelo y manejo, flameo, rendimientos de los motores, verificación de las comunicaciones y telemetría necesaria para recopilar los datos de las pruebas de vuelo. La Fuerza Aérea no ha confirmado cuánto tiempo llevarán las pruebas ni cuando se espera que alcance su capacidad operativa inicial. 

No obstante, el servicio reconoció que otras cinco aeronaves se encuentran en la fase de construcción, y que al menos cinco de los seis B-21 se dedicarán a actividades de prueba. Por último, la primera base operativa del B-21 será la Base de la Fuerza Aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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