Según lo señalado por el medio Global Times, el nuevo vehículo aéreo no tripulado furtivos (UAV) CH-7 desarrollado por China para la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular (PLAAF) finalizó las más recientes pruebas y esta previsto que su desarrollo termine a finales del 2024. La empresa China Aerospace Science and Technology Corp (CASC), desarrolladora del drone, señala que las evaluaciones realizadas del prototipo pasaron las pruebas de rendimiento demostrando la eficacia del diseño estructural del fuselaje.
De acuerdo a lo informado por varios medios, el CH-7 “Rainbow ” posee capacidades de reconocimiento aéreo, detección y vigilancia, cobertura, escolta y defensa aérea, además de poder ser empleado bajo la modalidad “Loyal Wingman” junto a cazas tripulados.
Cabe recordar que el drone hizo su debut en el Airshow China 2018 en Zhuhai, donde se vio por primera vez la configuración de su “ala volante” sin cola. Una característica que le brindaría capacidad de sigilo y la posibilidad de desplazarse a largas distancias de forma más eficiente. Años más tarde, en la edición 2022 del Airshow China, se expuso una nueva versión del CH-7 rediseñada para satisfacer la demanda de los potenciales clientes del futuro por fuera de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación.
El CH-7 al detalle:
En cuanto a sus características, el nuevo CH-7 tiene una envergadura de 26 metros, cuatro metros más que la versión original, y un techo de servicio de 15 kilómetros, superior a los 10-13 kilómetros que su antecesor, lo que significa que puede volar más alto y permanecer más tiempo en la zona de operaciones. Esto último le permitiría estar más centrado en las tareas de reconocimiento y vigilancia de hasta 24 horas en entornos hostiles.
El drone posee un peso máximo de 10 toneladas, puede transportar misiles y/o guiar e designar objetivos para otros sistemas de armas a fin de atacar objetivos enemigos. Por otro lado, su diseño con características que permitan su desplazamiento sigiloso, le permite acortar el alcance de detección de sistemas de defensa aérea.
La introducción de estos sistemas representa una innovación notable. Hasta el momento, el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) no contaban con un dron que combinara las capacidades de sigilo y largo alcance presentes en este nuevo modelo. Este valor añadido posiciona a China para unirse al exclusivo grupo de naciones que han logrado desarrollar aeronaves de este tipo, similar a lo que han logrado Turquía con el Anka-3 y Estados Unidos con sus drones no tripulados.
Siguiendo esto último, algunos analistas señalan que el CH-7 posee un mismo perfil que UCAV X-47B de Northrop Grumman de la Armada de los Estados Unidos (US Navy). Este vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV) no posee cola y posee un tamaño similar a un caza furtivo. Las operaciones del X-47 son controladas por inteligencia artificial, con un sistema de vuelo autónomo con rutas preprogramadas con apoyo de GPS, pudiéndose monitorear sus operaciones desde tierra.
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