El pasado 24 de enero, las Armadas de Estados Unidos, Australia, India, Japón y Corea del Sur concluyeron el ejercicio multinacional Sea Dragon que se llevó a cabo en la Base Aérea Anderson, en la localidad surcoreana de Busan. Teniendo cómo objetivo principal mejorar las tácticas de guerra antisubmarina (ASW), el ejercicio se desarrolló teniendo en cuenta los desafíos de seguridad marítima en la región Indo-Pacífica.
En ese marco se buscó la interoperabilidad y el intercambio de innovaciones entre los socios, teniendo en cuenta una amenaza en común. En esta ocasión tuvieron la oportunidad de participar los grupos de aeronaves de patrullaje y guerra antisubmarina de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), la Armada de la India (IN), la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF), la Armada de la República de Corea (ROKN) y la Armada de Estados Unidos.
Por su parte, Estados Unidos envió a través de la Fuerza de Tarea 72 un avión P-8A Poseidón del Escuadrón de Patrullaje VP8 “Fighting Tigers”. Entre los medios aéreos de los aliados que participaron en este ejercicio se encontraban el un P-8A Poseidon de la RAAF, el un Kawasaki P-1 de la JMSDF, un P-3 Orion de la ROKN y un P-8I Neptune de la India.
“Las tripulaciones se dedicaron a identificar, rastrear y apuntar a objetivos submarinos tanto simulados como reales, culminando en una actividad de vigilancia continua de 24 horas”, declaró la jefa de escuadrón Jacqueline Killian, comandante del destacamento Sea Dragon de la RAAF.
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