Como parte de la asistencia militar que viene brindando a Ucrania, el gobierno de Noruega está avanzando en una iniciativa para entregar a Kyiv un total de diez lanzadores y cuatro puestos de mando pertenecientes al sistema de defensa antiaérea NASAMS. La propuesta fue trasladada al Parlamento noruego, en espera de alcanzar la luz verde.
Noruega, Lituania, Canadá y EE.UU. son los países que han entregado y comprometido sistemas NASAMS a Ucrania. Desde el inicio de las hostilidades en 2022, Kyiv ha recibido al menos doce baterías provenientes de EE.UU., sumado a lanzadores facilitados por las Fuerzas Armadas noruegas y lituanas. El caso canadiense es un tanto llamativo, porque de momento no se ha confirmado la entrega de la batería comprometida a inicios de 2023, habiéndose mencionado la posibilidad de que este material podría ser reforzado.
Una batería NASAMS estándar adopta un diseño modular que comprende un puesto de mando, el Puesto de Distribución de Tiro (FDC), un radar 3D activo Raytheon AN/MPQ-64F1 Sentinel, un sistema de sensores pasivo electro-óptico e infrarrojo y varios lanzadores de misiles AMRAAM. Las capacidades del NASAMS han sido ampliadas en los últimos años con gracias al misil AMRAAM ER y al misil infrarrojo AIM-9X-2. El interceptor AMRAAM ER extiende significativamente el paraguas defensivo, mientras que el AIM-9X-2 brinda una solución para corto alcance. De esta manera se cuenta con una plataforma flexible y adaptable a los requerimiento de un teatro de operaciones exigente como es el ucraniano.
Este nuevo paquete de sistema NASAMS inicialmente comprendía unidades pertenecientes a las Fuerzas Armadas de Noruega, decisión que favorecería una entrega casi inmediata, tal como fue en otras ocasiones. Sin embargo, el gobierno noruego no solo contempló reforzar esta partida con material nuevo de fábrica, sino que también ya ha elevado un pedido a los fines de recomponer sus stocks.
La necesidad de reforzar la defensa antiaérea ucraniana surge de los continuados ataques con drones y misiles efectuados desde Rusia. Al respecto, el Ministro de Defensa noruego, Bjørn Arild Gram, declaró oportunamente que “Los sistemas NASAMS noruegos tienen una gran precisión. Esto ayudará a salvar vidas ucranianas y evitará una mayor destrucción de infraestructuras. La defensa antiaérea es también un factor importante para proteger al personal militar en el campo de batalla“.
Mejorar la capacidad de defensa antiaérea ucraniana es uno de los objetivos establecidos por los países aliados que asisten a Kyiv. A diferencia de años pasados, los últimos meses han demostrado un notable avance por parte de Ucrania y sus fuerzas armadas en la materia, habiendo logrado establecer en algunos puntos críticos un sistema de cobertura de largo a muy corto alcance. Sin embargo, tal como han demostrado los ataques rusos, el dispositivo solo cubre una porción muy reducida del territorio ucraniano.
Esta situación no ha impedido a las fuerzas ucranianas realizar movimientos puntuales con algunos de sus sistemas más capaces, entre ellos MIM-104 Patriot, SAMP-T, IRIS-T y NASAMS. Esta estrategia permitió establecer temporalmente un paraguas defensivo, así como la posibilidad de tender emboscadas antiaéreas contras cazabombarderos y aeronaves de alto valor de las fuerzas aeroespaciales rusas.
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