Si bien solo se han podido vislumbrar pequeños detalles sobre el futuro caza de sexta generación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), referido como NGAD, desde Pratt & Whitney ha reportado avances en desarrollo de motor que impulsará a la aeronave. Más en detalle, con la finalización de la fase de revisión de diseño detallado de la planta propulsora de nueva generación, designada como Next-Generation Adaptive Propulsion (NGAP).
Como fuera reportado durante los últimos meses, desde la Fuerza Aérea de Estados Unidos han emitido diversos requerimientos a empresa de la industria aeroespacial para el desarrollo de una aeronave que reemplace a los actuales cazas de quinta generación F-22 Raptor. El programa, denominado como NGAD (Dominio Aéreo de Nueva Generación).
De tal modo, desde la USAF se piensa aplicar al programa NGAD las lecciones aprendidas en los últimos programas de adquisición la Fuerza Aérea, con la intención de aprovechar tecnologías existentes, así como proporcionar una base industrial consolidada, evitando repetir los errores sufridos con el Joint Strike Fighter F-35 Lightning II.
Una de las últimas novedades fue informada por la empresa Pratt & Whitney, uno de las más importantes firmas de producción de motores de aviación, la cual indicó el 12 de febrero, los avances en lo que será la planta/s propulsora que impulsaría al NGAD. El hito alcanzado consistió en la superación de la fase de diseño detallado del motor que ha sido denominado como “XA103”. La superación de esta fase abre el camino de cara a los próximos años para iniciar pruebas en tierra con él.
“Estamos adoptando la transformación digital con NGAP y cambiando la experiencia del cliente a lo largo de todo el proceso de desarrollo para poder entregar rápida y eficientemente estos motores adaptativos avanzados“, expresó Jill Albertelli, presidenta del negocio de Motores Militares de Pratt & Whitney. “Esta tecnología es fundamental para mantener la superioridad aérea, razón por la cual Pratt & Whitney ha realizado importantes inversiones en investigación, desarrollo y fabricación avanzada. La financiación gubernamental continua para el desarrollo de propulsión de sexta generación debe seguir siendo una alta prioridad para respaldar los hitos críticos de la plataforma y la preparación de los combatientes”.
Si bien las características y capacidades del nuevo motor se mantienen en secreto, desde la empresa estadounidense indicaron que las nueva tecnologías aplicadas a su desarrollo proveerán de altos niveles de supervivencia, eficiencia en el consumo de combustible, gran provisión de energía para los subsistemas del caza y manejo térmico. Todas características que le aseguren al NGAD la dominación dele espacio aéreo por las próximas décadas.
*Imágenes conceptuales empleadas a modo de ilustración.
EEUU está claramente avanzado respecto de cualquier otro país del mundo en lo referido a tecnología militar aeroespacial y en especial en lo referido a motores para aviones de combate. La capacidad de I+D+i es muy superior al resto, no solo por el volumen de los fondos, sino en especial por los ecosistemas tecnológicos e industriales que viene desarrollando hace décadas. Esa capacidad experimental, luego se refleja en pedidos firmes en forma constante a las empresas productoras durante el ciclo de vida de los productos, lo que hace que todo el circuito se refuerce en forma permanente. Esa es una capacidad que muy pocos demuestran poseer, pero que en EEUU es exponencial. China quizá tenga mayor capacidad productiva, pero no posee la combinación inversión-invención-experimentación-producción-evolución de EEUU.