De las tres fuerzas armadas del Perú, es la Marina de Guerra (MGP) la que más ha avanzado en su proceso de modernización tecnológica e incorporación de nuevas unidades. Por eso, se sigue con mucha atención la evolución del ambicioso programa de actualización de una de las fuerzas de superficie más importantes del Pacífico Sur.
Hoy, su poder está basado en naves con más de 40 años de servicios: las fragatas misileras tipo “Lupo” de patente italiana, de las que se llegó a tener ocho unidades. Los BAP Carbajal y BAP Villavicencio fueron construidos en el SIMA Perú, que les incorporó una interesante mejora: la ampliación de la cubierta de vuelo para operar, además del Agusta Bell AB212 ASW, con el más grande y pesado Augusta Sikorsky ASH-3D “Sea King”.
Esta y otras experiencias, como la producción de buques petroleros, cargueros y anfibios multipropósito, e incluso el BAP Unión, el velero más grande del continente, posiciona a este astillero entre los más importantes de América Latina.
Y como socio natural de aquella empresa internacional ganadora del proyecto para la construcción, en una primera etapa, de un Buque Multirol, una Patrullera Oceánica Tipo OPV y dos Unidades Auxiliares de Transporte Logístico.
Los planes del alto mando liderado por el Almirante Luis José Polar Figari son ambiciosos y buscan incorporar en total a seis nuevos buques multirol, tres OPV, cuatro patrulleras marítimas, cuatro buques auxiliares de litoral, cuatro submarinos y dos petroleros.
Se esperan novedades para las próximas semanas, en un clima de gran expectativa pues la inversión calculada supera los 430 millones de dólares en esta fase, que también dará lugar a la generación de empleo en el país.
Por el momento, el primer U-209-1200 (B.A.P. Chipana) modernizado localmente con asesoría del fabricante alemán ThyssenKrupp Marine Systems –de cuatro planeados-, ya inició sus pruebas en el mar y está a punto de convertirse en el buque de guerra “más nuevo” de la Armada Peruana.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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