Adiestrándose para futuras operaciones de guerra electrónica, cazas furtivos F-35 Lightning II de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos formaron parte del Ejercicio Bamboo Eagle. La actividad, la cual comenzó el 26 de enero, tuvo como área de operaciones el sur de California extenuándose hasta el océano Pacifico con el objetivo principal de mejorar la preparación y la capacidad de respuesta de las fuerzas militares estadounidenses ante escenarios de conflicto realistas y desafiantes.
Organizado por el Centro de Guerra de la Fuerza Aérea de EE.UU., el Bamboo Eagle tuvo una duración de 8 días. En lugar de permanecer estacionadas en la Base Aérea de Nellis, en el estado de Nevada, las unidades de caza fueron desplegadas en aproximadamente doce ubicaciones operativas avanzadas, con Nellis actuando como el centro principal para el Ala Expedicionaria Aérea. Durante el ejercicio, se involucraron aproximadamente 3.000 miembros del servicio de cuatro ramas de las Fuerzas Armadas Estadounidense y de tres países, operando en entornos que simulaban un conflicto de alta intensidad.
La 350 Ala de Guerra Espectral, por su parte, desempeñó un papel crítico en las operaciones de guerra Electromagnética. Esto incluyó la rápida reprogramación de Archivos de Datos de Misión (MDF) y su transmisión de manera ágil hacia y desde el campo de batalla en condiciones de Empleo Ágil en Combate (ACE). Mientras que el Escuadrón de Guerra Electrónica 513 fue uno de los que proporcionó MDFs a las plataformas involucradas, enfocándose particularmente en operaciones conjuntas con las aeronaves F-35 Lightning II de la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines de la Base de la Fuerza Aérea de Hill (Utah) y del Escuadrón de Ataque de Combate de Marines 211 de Yuma (Arizona). Según informó la Fuerza Aérea de EE.UU., el EW 513 respondió a las presentaciones de datos de las unidades aéreas, identificando posibles amenazas y adaptando los MDFs en pos de desafiar a los combatientes y facilitar los esfuerzos de reprogramación rápida.
Cabe aclarar que un elemento clave durante el Bamboo Eagle es que las unidades hayan operado en un lugar diferente al de su base de operaciones habitual. Esto sirve para simular un entorno operativo adelantado. En este sentido, el teniente coronel Robert Newton, comandante del Escuadrón 412 de apoyo a las operaciones de los F-35 Lightning II, dijo: “No se puede dar por sentado que nuestras principales bases de operaciones en el entorno actual estén protegidas contra adversarios pares, por lo que hay que distribuir las operaciones en tantas ubicaciones como sea posible para brindar capacidad de supervivencia a sus fuerzas y no depender de un sitio seguro”.
Siguiente con esta línea, Alexander Sandroni, subcomandante del EW 513, expresó: “No hemos realizado un ejercicio ACE antes, solo lo volamos en simulación, pero entendemos bien lo desafiante que es en los buques [de la Armada], ya sea un portaaviones o grandes anfibios de cubierta”. Mientras que el comandante del Escuadrón de cazas 421, Teniente Coronel Nathan Heguy, haciendo hincapié en las distancias recorridas y en la complejidad del entorno, en textuales palabras manifestó: “Estos son desafíos que muchos de nuestros pilotos no han enfrentado antes y que no se pueden replicar durante nuestro entrenamiento diario en Hill.”
Además, el Escuadrón de Guerra Electrónica 513, junto con el EWS 36 y el EWS 16, respondió a la información proporcionada por las unidades aéreas, centrándose en los elementos desconocidos que representaban una amenaza para las fuerzas aliadas. Esta información fue modificada por instrucciones de la Célula Blanca con el fin de desafiar a los pilotos y facilitar rápidos ajustes en las estrategias. Al respecto, el Capitán de la Fuerza Aérea de los EE.UU., Philip Liotta, Jefe de Operaciones Actuales de la 350ª Ala de Guerra Espectral, explicó: “La Célula Blanca tiene como objetivo crear una situación más complicada para los Modos de Reserva en Tiempo de Guerra (WARM) y para poner a prueba el comando y control de los MDF”. Y posteriormente, Liotta, añadió: “Trabajamos como una Célula de Operaciones de Espectro Electromagnético (EMSOC) simulada en el AOC para comprender lo que las unidades están observando a través de sus informes de misión, informes tácticos y comunicaciones, y utilizamos esta información para tomar decisiones que puedan afectar a los MDF”.
En simultáneo, una simulación virtual se llevó a cabo en paralelo al ejercicio, presentando amenazas adversarias que impactaron a las fuerzas amigas en función de la recepción y carga exitosa de MDFs actualizados en las plataformas. El ejercicio concluyó con sesiones de retroalimentación llevadas a cabo por la 350.ª Ala de Guerra Espectral, enfatizando el papel de las Operaciones del Espectro Electromagnético en la mejora de la efectividad de la misión, la capacidad de supervivencia y la letalidad.
En resumen, considerando los desafíos en un mundo en constante evolución, el Bamboo Eagle demostró la importancia crítica de la experiencia en Guerra Electrónica y las capacidades de reprogramación rápida en escenarios de guerra moderna de las Fuerzas Armadas de EE.UU., reforzando la preparación y la efectividad de las unidades participantes, como es el caso de los F-35 Lightning II, en entornos operativos dinámicos.
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