La Flota del Mar Negro de la Armada rusa recibió un nuevo golpe en la jornada de ayer. Drones navales MAGURA V5 pertenecientes al Grupo 13 de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania atacaron y hundieron al buque de desembarco Caesar Kunikov. Se trata del segundo ataque exitoso en menos de un mes, ya que las mismas embarcaciones no tripuladas hundieron a la corbeta Ivanovets.
EL resultado del ataque, así como algunos detalles del mismo, fueron comentados por el Mayor General Kyrylo Budánov, comandante de la Dirección General de Inteligencia (GUR) ucraniana. El Caesar Kunikov fue atacado y hundido mientras se encontraba en tránsito entre entre Novorosíisk y Sebastopol. Y del ataque participaron cinco drones navales MAGURA V5, conforme a lo mencionado por Budánov.
Los drones navales ucranianos son un verdadero dolor de cabeza para las fuerzas rusas en el Mar Negro, ya que los ataques de estos vehículos no tripulados continúan ocasionando pérdidas sustanciales a la flota. El Grupo 13 del GUR afirma haber destruido más de media docena de buques de guerra enemigos, entre ellos el “Ivanovets”, el patrullero “Serhii Kotov”, la fragata “Admiral Makarov” y otros.
La Flota del Mar Negro también ha sufrido la acción de misiles anti-buque Neptune y Harpoon, así como la de los misiles crucero SCALP EG y Storm Shadow entregados por Francia y Reino Unido, respectivamente. Con estos últimos Ucrania dañó o hundió a los buques de desembarco Novocherkassk y Minsk, al submarino Rostov del Don y a la corbeta Askold, solo por menciona algunos de los ataques más recientes.
En cuanto a los drones navales MAGURA (Maritime Autonomous Guard Unmanned Robotic Apparatus ) V5, los mismos son el resultado del constantes esfuerzo ucraniano invertido en I+A en materia de vehículos aéreos no tripulados. Los Magura, que son uno de los últimos modelos presentados por Ucrania, cuentan con un alcance que excedería los 800 kilómetros, siendo capaces de alcanzar una velocidad máxima de 42 nudos (22 nudos la de crucero). Su carga de 320 kilogramos de explosivos es lo suficientemente grande para dejar fuera de combate a cualquier buque de la Armada rusa que navega por el Mar Negro.
Otra de las particularidades del Grupo 13 es que sus ataques se realizan con varios drones a la vez, ya sea para saturar las posibles defensas de los buques rusos así como para garantizar resultados satisfactorios.
La pérdida de un nuevo buque de desembarco vuelve a encender luces de alerta en la Flota del Mar Negro, la cual ha visto debilitada considerablemente la cantidad de buques de desembarco, entre unidades hundidas y averiadas. Desde la Dirección General de Inteligencia y el Grupo 13 aseguran que estas acciones son en inicio de una importante campaña que se espera ejecutar en el transcurso del 2024, aprovechando en parte una mayor producción de drones y las experiencias obtenidas con cada raid de largo alcance.
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