Las fuerzas terrestres de Ucrania iniciaron el repliegue de Avdiivka, ciudad perteneciente al óblast de Donetsk y sobre la cual se vienen librando intensos combates desde que Rusia emprendió la nueva invasión en febrero del 2022. Bajo una fuerte presión rusa, los distintos elementos locales que combatieron en la defensa de la plaza iniciaron el desplazamiento hacia la siguiente línea defensiva a los fines de evitar el cerco ruso.
Avdiivka se tornó en uno de los puntos calientes durante la campaña invernal ya que las fuerzas rusas dispusieron una considerable cantidad de recursos humanos y materiales para superar el dispositivo defensivo ucraniano. A la disparidad numérica, las Fuerzas Armadas de Ucrania también sufrieron una creciente falta de munición y personal, el cual en algunos casos acumula varios meses sin contar con la posibilidad de una rotación.
La situación en la ciudad y en sus inmediaciones fue empeorando en las últimas semanas atento la incesante presión de las fuerzas rusas, la cual es definida por ambos bandos como una “picadora de carne”. Pese a que los defensores lograron infringir numerosas pérdidas a las fuerzas atacantes, las líneas han caído unas tras otra bajo el inexorable peso de la superioridad numérica y de apoyo de fuego ruso.
Pese a que la ciudad de Avdiivka es apreciada con un objetivo de limitado valor en el marco del conflicto, su pérdida a manos de las fuerzas rusas permitirá extender a estas últimas el espacio entre Donetsk, facilitando una mayor fluidez para sus líneas logísticas. Sin embargo, pese a que los defensores hicieron pagar un alto precio a Moscú en los últimos meses, el repliegue es un duro impacto moral para Kyiv. Esta derrota se suma a resultados negativos en todos los frentes durante el invierno, y a la fallida contraofensiva librada en Zaporiyia.
El intento ucraniano de avanzar durante el verano consumió una gran cantidad de recursos humanos y materiales al chocar directamente contra el entramado de posiciones dispuestas por las fuerzas rusas. Este desgaste, criticado desde algunos sectores al haber empeñado algunas de las mejores unidades ucranianas pese a conocerse la fortaleza del dispositivo defensivo ruso, ha tenido un impacto directo en la campaña invernal.
La situación ucraniana también se vio agravada por el cese el apoyo militar proveniente de EE.UU., el cual fue puesto en pausa hasta que se logre su aprobación por parte del Congreso. El último paquete de asistencia, que fue anunciado hace casi dos meses, ya dejaba en evidencia un marcado descenso en los montos comprometidos, habiéndose realizado el mayor esfuerzo a inicios del 2023.
Con Avdiivka en manos rusas, probablemente la ciudad siga el mismo destino de Bajmut, aunque es de esperarse que la presión ucraniana sea menor atento el faltante de munición de artillería y el faltante de otros recursos. Esta situación sin duda favorecerá a las fuerzas rusas, las cuales podrán concentrar elementos de combate de magnitud y continuar manteniendo la iniciativa en distintos frentes gracias a las experiencias obtenidas en los últimos meses. También se suma una mayor capacidad de las Fuerzas Aeroespaciales para brindar apoyo aéreo, el cual ha sido uno de los factores que permitió romper con las líneas defensivas ucranianas.
Las próximas horas y días serán críticos para los defensores ucranianos en torno a Avdiivka, ya que el movimiento retrógrado los dejará expuestas a un seguro acoso por parte de las fuerzas rusas. Es de esperarse que durante este desplazamiento hacia el oeste, los elementos ucranianos desplegados en el terreno sufran una mayor cantidad de bajas y que algunas de sus posiciones resulten sobrepasadas, con la consiguiente captura de combatientes. Esto último ha tenido varias polémicas en los últimos meses, ya que en contadas ocasiones quedó constancia (fílmica) de la ejecución de prisioneros ucranianos a manos de las fuerzas rusas.
Imagen de portada ilustrativa: MinDef Ucrania – Антон Шевельов
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