En vista de la posible transferencia de armamento de origen ruso que equipan a las Fuerzas Armadas Ecuatorianas a los Estados Unidos, el gobierno de Ecuador decidió dar marcha atrás con la decisión, de acuerdo a declaraciones efectuadas por la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana Gabriela Sommerfeld ante el Congreso.
Al respecto, Sommerfeld afirmó que Ecuador “no enviará material bélico a algún país que tenga un conflicto armado internacional”. Asimismo, de acuerdo a lo informado por el diario El Comercio, la ministra expresó que “Ecuador es parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y como miembro nosotros promulgamos la resolución de conflictos siempre respetando el derecho internacional y la solución pacífica a estas controversias.”
Cabe destacar que el pasado 10 de enero, el presidente Daniel Noboa había anunciado un acuerdo celebrado con los Estados Unidos para la entrega de material de origen soviético/ruso. En dicha oportunidad, siendo consultado sobre la existencia de alguna colaboración entre EE.UU. y Ecuador para abordar cuestiones de seguridad, Noboa expresó que “Si, uno es el intercambio de chatarra ucraniana y rusa por 200 millones de dólares en equipamiento moderno. Eso es algo que ya terminaremos de concretar este mes. Esa es una asistencia.”
Dicho convenio de transferencia se dió en marco de la propuesta realizada a principios de 2023 por el Comando Sur de los Estados Unidos (USSOUTHCOM) a cargo de la General Laura Richardson, quien manifestó la intención del USSSOUTHCOM de que aquellos países sudamericanos que posean material de origen ruso lo reemplacen por sistemas de armas norteamericanos a modo de compensación.
Asimismo, corresponde señalar que las declaraciones del Presidente Noboa se dieron luego de una crisis de seguridad interior desatada durante la primera quincena del mes de enero, la cual llevó a que se ordene por medio del Decreto Ejecutivo Nº 111 la ejecución de operaciones militares por parte de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas, con el objetivo de “neutralizar” a las organizaciones terroristas identificadas.
El cambio en la postura oficial se debió a las advertencias señaladas por el gobierno de la Federación Rusa. En este sentido, la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, había respondido a las declaraciones del Presidente Noboa, señalando que su postura era “irreflexiva”, además de argumentar que “Si se tratara de chatarra, como la llaman en Ecuador, difícilmente Washington propondría su cambio por equipos modernos, por cierto, por una cantidad bastante alta. Esperemos que Quito lo entienda así”.
De acuerdo a diversas fuentes, el lote inicial que iba a ser transferido a los EE.UU. consistía de al menos seis lanzadores de misiles antiaéreos 9K33 Osa junto a un número no determinado de proyectiles. Sin embargo, se estimaba que el paquete de armamento a transferir podría ser mayor, el cual incluiría al menos 18 lanzacohetes BM-21 Grad; 6 helicópteros polivalentes Mil Mi-8/17; aproximadamente 160 cañones antiaéreos ZPU-1/2 y ZU-23-2 y un número no especificado de lanzadores de misiles antiaéreos 9K32 Stela-2 y 9K38 Igla.
Tal vez te interese: El Ejército de Ecuador incorpora nuevos camiones Navistar 7000-MV transferidos por los EE.UU.
al menos amagaron, lo que es mas de lo que hicieron todos los demás en este continente.
Lo decís como si fuera nuestro responsabilidad Ucrania
El hecho de que Ecuador se involucre en un conflicto bélico que no le atañe directamente, especialmente si implica ceder armamento que podría causar más daño y sufrimiento, es inmoral. Ceder el armamento por presiones de EEUU solo muestra la debilidad de un gobierno. Aprovecharse de una situación ajena para conseguir armamento más moderno a expensas de prolongar un conflicto bélico, con riesgo de escalada, que casusarán más muertos es solo oportunista y de alguien sin escrúpulos. Me hace sentir mejor que otros países latinoamericanos no “amagaron” en ese accionar.
La realidad es que si el país es signatario del tratado de no proliferación nuclear o de un tratado defensivo equivalente como la OTAN, no hay nada que pueda hacer frente a una de las potencias nucleares más grandes del planeta. Por lo tanto, incluso países con vínculos militares mucho más estrechos con Estados Unidos, pero fuera de la OTAN (Israel y Corea del Sur), se limitaron a ayuda humanitaria o no letal.
Teniendo en cuenta lo anterior, pensar que América Latina tiene el deber de enviar armas a Ucrania es una temeridad.
La realidad es que Ecuador exporta bananas a Rusia. Parece que hasta el presidente tiene plantación de bananas que envía a Rusia. Le dijeron que no le compraban más si enviaba el material a Ucrania y se terminó la discusión.