Desde los últimos años Saab y Damen apuestan por el submarino A26 Blekinge como futuro reemplazo de la clase Walrus de la Real Armada de los Países Bajos. Sin embargo, los planes de ambas empresas no se limitan a equipar a las fuerzas navales de sus respectivos países, sino que también en apostar a la exportación de este nuevo submarino. Evaluando requerimientos presentes y futuros, recientemente han firmado un convenio para posicionar y promocionar al submarino expedicionario C-71 para el incipiente programa de renovación naval de la Real Armada de Canadá.
Desde principios de la década de los 2000´ la Fuerza de Submarinos de la Real Armada de Canadá se compone de cuatro unidades del tipo diésel-eléctricos de la clase Victoria (también denominado Tipo 2400 por su desplazamiento) que fueron adquiridos al Reino Unido. Estos, originalmente designados como clase Upholder, fueron construidos a inicios de los años 80´por el astillero Vickers, como un medio de complemento para las unidades nucleares en servicio con la Royal Navy. No obstante, el historial operativo con esta fuerza no fue extenso, ya que cuatro años después de la comisión de la primera unidad, fueron dados de baja y ofrecidos a otros países; siendo este caso de Canadá, quien los adquirió para reemplazar a sus unidades de la clase Oberon.
No obstante, al día de la fecha, las cuatro unidades de la clase Victoria acumulan casi 30 años de servicio, requiriendo en el mediano plazo un reemplazo, a fin de que la Real Armada Canadiense no pierda esta vital capacidad. Previendo este requerimiento para el embrionario proyecto de nuevos submarinos canadiense, Saab y Damen firmaron un acuerdo de cooperación para apostar por el mercado de la exportación a través del submarino expedicionario C-71, el cual esta basado en la clase A26 Blekinge, actualmente siendo construida para la Armada de Suecia.
Así indicaron, al mencionar que “Las dos compañías también han acordado ofrecer sus submarinos expedicionarios avanzados a Canadá. Un país que se encuentra en la fase inicial de un proceso similar para sustituir sus submarinos diésel-eléctricos”.
Añadiendo: “El submarino expedicionario se basa en el diseño exitoso, probado y preparado para el futuro de los submarinos A26. Incorpora las últimas capacidades y tecnologías, mientras que el diseño modular deja espacio para la personalización, así como para nuevas tecnologías a medida que se desarrollan, lo que garantiza su relevancia en las próximas décadas”.
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