En el marco de Requerimiento de Presupuesto para el Año Fiscal 2025, la Fuerza Aérea de EE.UU. tiene planeado dar de baja más de 250 aeronaves de todo tipo, cantidad que contempla 190 aviones de combate entre F-22 Raptor, F-15C/D Eagle, A-10C Thunderbolt II y F-16C/D Fighting Falcon. De concretarse esta iniciativa, la Fuerza no solo lograría un ahorro de U$D 2.000 millones de dólares, sino que vería reducida su flota a una cifra histórica de 4.903 aeronaves.
En contrapartida, la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) espera incorporar para el mismo período un total de 60 aviones de combate, cantidad que se encuentra por debajo del ideal previsto de 72 unidades. En su marcha por reducir modelos en servicio, la USAF sumaría 42 F-35A Lightning II y 18 F-15EX Eagle II en el transcurso del 2025.
Vale recordar que la USAF ya implementó el proceso de retiro de los veteranos F-15C/D Eagle, histórico caza que ha llegado a su límite de su vida operativa por lo que la Fuerza se está desprendiendo de los ejemplares más veteranos. Pese a que los F-15 aún son operados por unidades de la Guardia Aérea Nacional, la Fuerza Aérea de EE.UU. contempla completar la baja del modelo para 2026. 65 F-15C/D deberían ser retirados durante el 2025.
Similar proceso se está siguiendo con el mítico avión de ataque A-10 Thunderbolt II, el cual deberá finalizar su carrera en el 2029. El principio del fin para el Warthog se selló con el Acta de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023, documento que dio luz verde a la USAF para avanzar con la baja de los primeros 21 Warthogs.
La mala noticia para el A-10 Thunderbolt II se dio tras años de puja entre el Congreso y la Fuerza Aérea, ya que las voces en contra de esta decisión se sostenían en la experiencia obtenida en los conflictos de Iraq, Afganistán y Siria, donde los Warthog destacaron por su incomparable capacidad para proveer apoyo aéreo cercano . En centenares de ocasiones, los veteranos A-10 se convirtieron en verdaderos ángeles de la guarda para la infantería, siendo apreciados por su precisión, potencia de fuego, supervivencia, autonomía y capacidad de apoyo que otros cazabombarderos no pueden ofrecer.
Por su parte, USAF insistió en vano durante años para deshacerse de los A-10, apuntando principalmente en consolidar la estructura de personal y material para sostener a la flota de F-35A Lightning II. Una de las últimas unidades en comenzar a retirar a sus Warthog fue el Ala 335, la cual operó las distintas variantes del Thunderbolt desde la década de los setenta. Para el 2025 se contempla retirar 56 A-10C.
Los planes de recortes de la Fuerza Aérea de EE.UU. del 2025 también incluyen 26 F-15E Strike Eagle, aeronaves que corresponden a lote motorizado con el F100-PW-220 de menor potencia. Pese a que la USAF había sido autorizada para dar de baja hasta 68 F-15E durante el Año Fiscal (FY), la Fuerza no avanzó con este plan. Recién para el FY se contempló la cantidad mencionada previamente. Pese a este recorte, la USAF planea modernizar la mitad de sus Strike Eagle con un motor más potente y con el Sistema Activo Pasivo de Alerta y Supervivencia Eagle (EPAWSS).
Uno de los punto polémicos del requerimiento para el FY 2025 es la insistencia por parte de la Fuerza Aérea de EE.UU. para pasar a retiro 32 cazas furtivos F-22 Raptor. De acuerdo con lo expresado por la Fuerza, se trata de las unidades más antiguas por lo que su configuración no resulta viable para las condiciones actuales de combate. “Los fuselajes del bloque 20 carecen de muchas de las capacidades mejoradas de los aviones del bloque 30/35…Actualizarlos al Block 30/35 no es factible debido a las limitaciones de coste y tiempo”.
La USAF ya había solicitado previamente comenzar con el proceso de baja de los F-22 Block 20, sin embargo el mismo no fue autorizado para el FY 2024 pese a que la puesta en condiciones operativas optimas obligaría a realizar una inversión superior a los U$D 1.800 millones y ocho años de trabajos para modificar a estos F-22 Raptor a los fines de poder ejecutar operaciones de combate. El ahorro previsto se utilizaría para fortalecer los diversos proyectos en curso, tales como el NGAD.
El listado de aviones propuestos para dar de baja durante el FY 2025 incluye 12 helicópteros RESCOM HH-60G Pave Hawk, seis aviones de transporte C-130H Hércules, 1 avión de guerra electrónica EC-130H Compass Call, dos convertiplanos CV-22 Osprey, un E-11, 22 entrenadores T-1 Jayhawk y 16 rebastecedores KC-135 Stratotanker.
Imagen de portad ilustrativa. Créditos: USAF – Master Sgt. Mysti Bicoy
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Medida muy lógica de parte de EEUU., hoy muchas de las tareas que hacían los aviones pilotados hoy las hacen drones de todo tipo, los cuales son más económicos de operar y mantener.
ya se estaba tardando la jubilación del A-10, ese bicho nació obsoleto comparado a su oponente soviético y solo lo mantenían por la “mistica” por parte del ejército en contra de la racionalidad de la USAF.
En vez de darlos de baje tirarlos a la basura por qué no los venden o los donan a países que los necesitan como Argentina cuya fuerza aérea apenas tiene un par de aviones viejos.
Atento Chile, se viene renovación de los f5