El Ejército de los Estados Unidos (US Army) decidió cambiar su enfoque para la adquisición de una capacidad de artillería de largo alcance, y esto dio paso a la cancelación del Programa de Cañones de Artillería de Rango Extendido (ERCA) y a la continuación del desarrollo del prototipo de cañón calibre 58 montado en el obús autopropulsado M109.
Sobre la cancelación, el Subsecretario en funciones y Ejecutivo de Adquisiciones del Ejército, Douglas R. Bush, declaró: “Concluimos la actividad de creación de prototipos el otoño pasado (…) Lamentablemente, [no tuvo] el éxito suficiente para pasar directamente a la producción“. El nuevo enfoque del servicio se centrará en evaluar las opciones existentes de la industria durante el verano, a los fines de comprender la madurez de los sistemas.
En cuanto a lo anterior, Bush explicó: “Se trata de pasar de desarrollar algo nuevo a trabajar con lo que hay disponible tanto a nivel nacional como internacional para conseguir el alcance (…) “El estudio de fuego validó que la autonomía y el volumen siguen siendo necesarios, así que queremos encontrar una forma diferente de conseguirlo”.
El Ejército estaba construyendo 20 prototipos del sistema ERCA: dos para pruebas destructivas y los 18 restantes para un batallón. Este sistema fue el único proyecto cancelado de los 24 a incorporarse a las flotas del servicio a finales de 2023; las observaciones realizadas en las primeras pruebas de los prototipos mostraron un desgaste excesivo del tubo del cañón tras disparar un número relativamente bajo de cartuchos, y este fallo habría impulsado la cancelación del programa.
El cañón, cuyo alcance iba a ser de 70 km, estaba previsto a completarse en el año 2022 y entrar en servicio a mitades de 2023, pero los fallos en la ingerniería no permitieron que esto ocurra.
Imágenes de: US Army, Ana Henderson y
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