Con el apoyo financiero de las autoridades noruegas y del programa ASAP de la Unión Europea, la compañía Kongsberg Defence & Aerospace invertirá más de 640 millones de coronas (unos U$D 60 millones de dólares) a los fines de incrementar la capacidad de producción del Naval Strike Missile. La iniciativa parte de la creciente demanda que está teniendo el mencionado misil anti-buque, el cual ha sido seleccionado por diversos países europeos, entre ellos España.
De acuerdo con lo informado por Kongsberg, “…la situación de la política de seguridad en Europa ha aumentado la necesidad de garantizar la disponibilidad y el suministro de municiones y misiles. El año pasado, la Comisión Europea lanzó el programa ASAP (Act in Support of Ammunition Production) para apoyar la capacidad de la industria de aumentar la capacidad de producción de municiones y misiles…”.
A los fines de consolidar y ampliar su capacidad de fabricación, la compañía noruega está finalizando la construcción de una nueva fábrica de misiles en la ciudad de Kongsberg, que se inaugurará este verano. La inversión incluye equipos y máquinas para expandir la capacidad de las instalaciones, así como una nueva instalación para aumentar la producción de componentes de sensores. El plan también contempla consolidar la cadena de suministro para garantizar futuros pedidos.
El Naval Strike Missile (NSM) es un misil de precisión de largo alcance del tipo furtivo. Su sistema de guiado integra navegación inercial, GPS y de referencia del terreno y localización por infrarrojos de imágenes (con una base de datos de objetivos a bordo del misil), capacidad que le permite atacar diversos tipos de objetivos con extrema precisión, bajo severas condiciones de contramedidas.
Con un alcance de más de 180 kilómetros, un peso que supera los 400 kilogramos y una alta velocidad subsónica, el NSM se presenta como una solución flexible ya que puede lanzarse desde distintas plataformas (buque, defensa de costa) contra una variedad de objetivos en mar y tierra. El NSM se ha utilizado como base para el desarrollo del Joint Strike Missile, variante aire-superficie desarrollada por la Real Fuerza Aérea Noruega que contará con un alcance de casi 300 kilómetros.
Según lo informado por Kongsberg, el Naval Strike Missile es utilizado actualmente por 14 naciones, 11 de las cuales pertenecen a la OTAN o a la Unión Europea. La compañía espera que las nuevas inversiones refuercen la colaboración en la producción del NSM a través de las fronteras europeas, “…mediante el desarrollo de un ecosistema de misiles aún más resistente, que garantice el suministro y la preparación….”.
Vale recordar que el Consejo de Ministros autorizó en noviembre del año pasado la compra de los misiles anti-buque NSM para la Armada Española. La decisión forma no solo forma parte del proceso de reemplazo de los actuales RGM-84 Harpoon que equipan a las fragatas de la clase “Álvaro de Bazán” de la fuerza, sino que también apunta a que los NSM armen a las futuras fragatas de la clase F-110.
La oportuna decisión del Consejo de Ministros estableció que el valor de los acuerdos por los Naval Strike Missile alcanzarán los 180.000.000 euros.
Imagen de portada: Kongsberg
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