En el marco de las negociaciones y presentaciones para el próximo presupuesto del año 2025, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) informó sus planes de reducir a la mitad su pedido por nuevos helicópteros Boeing MH-139A Grey Wolf. Las aeronaves, fabricadas en conjunto por Boeing y Leonardo, serán empleadas para brindar protección y apoyo a las instalaciones de misiles balísticos intercontinentales.
Diseñado a partir del Leonardo AW139, el Boeing MH-139A Grey Wolf está destinado a reemplazar a los actuales UH-1N Huey que emplea la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en el apoyo a las fuerzas que protegen las instalaciones de misiles balísticos intercontinentales. La aeronave, que surge de la colaboración y cooperación entre las empresas estadounidense e italiana, viene cumpliendo diversos hitos de cara a su entrada en servicio.
Los planes originales de la USAF plasmaban la adquisición de un total de 80 aeronaves, registrándose al día de la fecha la entrega de cuatro ejemplares siendo sometidos a pruebas y evaluaciones. No obstante, en vista de los últimos reportes y documentos presentados por el servicio, este número sería revisado, pasando a totalizar solamente 42 unidades, incluyendo a los seis prototipos entregados.
Para alcanzar estos objetivos, los próximos MH-139A Grey Wolf serán empleados en la protección de solo tres instalaciones, mientras que en los remanentes los UH-1N Huey continuarán brindado servicio como hasta ahora. Estas unidades son las Base Aéreas de F.E. Warren, Malmstrom y Minot; cada una recibiendo once helicópteros, fijando el final de las entregas para el año 2025.
Entre los motivos esgrimidos por las autoridades, un portavoz de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos expresó que las razones del recorte a casi la mitad de las aeronaves se deben “… a presiones fiscales y considerando la vida útil restante del UH-1N Huey“. Sin embargo, los documentos divulgados recientemente indican ciertas deficiencias en las prestaciones de los Grey Wolf, señalando que “Tienen importantes brechas de capacidad en las áreas de velocidad, alcance, resistencia, capacidad de carga útil y autoprotección de la aeronave“.
Estas cuestiones vienen siendo señalas durante los últimos años, señalando similares conclusiones, mientras los vuelos de pruebas actualmente siendo realizados buscan obtener las certificaciones remanentes emitidas por la FAA para iniciar con las pruebas operacionales. Además, en el plano técnico, la USAF ha indicado algunos problemas con los sistemas de comunicaciones, por citar algunos problemas más.
Por último, en términos financieros y económicos, la reducción de las unidades solicitadas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos significa que el presupuesto pasado de los USD 2.550 millones originales a los USD 1.420 millones. Esto también tiene un costo reflejado en el costo unitario de los MH-139A, el cual pasaría de los USD 34,47 millones a los USD 39,37 millones.
