La propulsión nuclear llegará a Australia por primera vez en manos de BAE Systems con la fabricación de la nueva flota submarina SSN-AUKUS de la Real Armada Australiana. La noticia fue confirmada por el Viceprimer Ministro australiano, Richard Marles, y el Secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps.
La construcción está enmarcada dentro de la alianza tripartita denominada AUKUS conformada por Australia, Estados Unidos y el Reino Unido. La firma BAE Systems, en conjunto con la empresa local ASC Pty Ltd., estarán a cargo de la fabricación del primer submarino SSN-AUKUS para ser entregado a principios de la década de 2040. Estos nuevas unidades se constituirán como los submarinos de ataque más importantes desarrollados para la Royal Navy y los primeros de propulsión nuclear para Australia, incorporando tecnología de los Estados Unidos, tal como la planta de propulsión nuclear, sistema de lanzamiento vertical de misiles (VLS) y su armamento.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido adjudicó más de 5.000 millones de dólares estadounidenses para financiar el programa hasta el 2028 que cubrirá los gastos de diseño y expansión de las instalaciones. BAE Systems pasó de 13.500 a 17.000 en mano de obra local con los programas Astute y Dreadnought.
Con respecto a las actual clase de submarinos de ataque Astute, se han entregado a la Royal Navy cinco unidades y las restantes dos se encuentran en etapa de finalización en el astillero Barrow-in-Furness al noroeste de Inglaterra. En cuanto a los submarinos de misiles balísticos Dreadnought, se encuentran en producción tres de los cuatro nuevos submarinos de disuasión nuclear de próxima generación.
El Director Ejecutivo de BAE Systems, Charles Woodburn, declaró: “Estamos extremadamente orgullosos de nuestro papel en la ejecución de este programa de submarinos trinacional de vital importancia. Nuestra selección como socio en Australia, junto con ASC, reconoce nuestro papel como socio de diseño y construcción de submarinos a largo plazo del Reino Unido y como actor clave en la empresa marítima de Australia y en el panorama de defensa más amplio. Este último paso garantizará una conexión integral entre el diseño del Reino Unido y el desarrollo de la estrategia de construcción en Australia mientras trabajamos juntos para ofrecer capacidad militar de próxima generación, así como un valor social y económico considerable a las tres naciones.”
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