El 27 de marzo, con su arribo a la Base Naval Puerto Belgrano, la corbeta ARA Rosales de la Armada Argentina finalizó una etapa de adiestramiento en alta mar. Las actividades permitieron apreciar el grado de alistamiento de la unidad y su tripulación a fin de estar disponible para futuros despliegues por parte del Comando de la Flota de Mar. Frente a esto último, es preciso recordar que otra unidad de la Clase MEKO 140, ARA Espora, se encuentra participando en operaciones de vigilancia y control de la Zona Económica Exclusiva de la República Argentina.
En lo especificó a las actividades de adiestramiento realizas por la ARA Rosales, desde la Armada Argentina indicaron que: “Durante los días de mar, la corbeta efectivizó adiestramiento en técnicas, permitiendo a todos los conjuntos operativos afianzarse en sus roles específicos.”
Según el Comandante de la unidad, Capitán de Fragata Mauro Gabriel Sabbatini, indicó que el objetivo de la navegación “permite realizar un ajuste general de roles, enfatizando en el nuevo personal destinado a la corbeta. Se realizaron ejercitaciones previamente llevadas a cabo en dársena; pero en esta oportunidad con todos los sistemas en funcionamiento pleno y el buque propulsando”.
Es preciso destacar que, durante el año 2022, la corbeta ARA Rosales completó trabajos de mantenimiento y actualización en el astillero TANDANOR. Entre los trabajos realizados en dicha oportunidad destacaron el reemplazo de 500 metros lineales de tubería, la provisión de nuevas purificadoras de aceite de combustible, cambio de chapa naval del casco además de tareas normales de carenado. Esto permitió recuperar la operatividad del buque, el cual habia acumulado nueve años sin ser sometido a tareas de inspección y mantenimiento mayor.
*Fotografía de portada empleada a modo de ilustración.