En el marco de las constantes tensiones producidas por la guerra ruso-ucraniana, patrulleros de la Armada Española vigilaron y monitorearon las actividades de buques de la Armada de la Federación Rusa, mientas estos realizaban el transido con destino al Mediterráneo Oriental. Así se desprende de un comunicado oficial de Estado Mayor de la Defensa de España donde brindó mayores detalles de estas acciones.
Durante el 21 y 26 de marzo fue detectada la presencia de una flotilla de buques de apoyo de la Armada de la Federación Rusa, mientas realizaban un transito con destino a aguas del Mediterráneo Oriental. Estas acciones fueron realizadas dentro de aguas jurisdiccionales ubicadas al noroeste de la península Ibérica.
A tal modo el Mando de Operaciones coordinó y ejecuto una operación de monitoreo y seguimiento de esta flotilla de buque rusos. Según lo informado por el Estado Mayor de la Defensa, el primer buque español en localizar a las unidades de la Armada de Rusia fue el patrullero de altura Atalaya, quien identifico a las embarcaciones como los buques de asalto anfibio ‘Iván Green’, ‘Aleksander Otrakovsky’ (de la clase Ropucha) y el petrolero ‘Kola’ durante la madrugada del 21 de marzo.
Posteriormente, y al acercarse a aguas de jurisdicción portuguesa, el patrullero español fue relevado por la fragata Bartolomeu Dias’ de la Marina de Portugal. Finalizada su tarea el patrullero Atalaya regresó a su base en el Arsenal de Ferrol.
No obstante, este no sería el unico encuentro entre buques españoles y rusos, ya que, en días posteriores, entre el 23 y 26 de marzo, como parte del Núcleo de Fuerza Conjunta NFC-1, el patrullero Vigía relevó a la mencionada fragata portuguesa para monitorear la actividad de la flotilla rusa cuando este ingreso en aguas del Golfo de Cádiz.