Los problemas de gobernabilidad que afectan al Perú en estos momentos dejaron pasar la gran noticia del triunfo de Corea del Sur en la competencia para elegir el socio para el proceso de renovación de la flota de la Marina de Guerra del Perú. Efectivamente, será el astillero Hyundai Heavy Industries el quien acompañará la construcción de, inicialmente, un buque multirol, una patrullera oceánica tipo OPV (Offshore Patrol Vessel) y dos unidades auxiliares de transporte logístico. Esta es la gran oportunidad que esperaba el Servicio Industrial de la Marina (SIMA Perú), de convertirse en el astillero más potente del Pacífico Sudamericano, y ser nuevamente protagonista de la modernización de la fuerza naval peruana.

Títulos los tiene, y muchos: sus antecedentes datan de mediados del siglo XIX, al nacer como factoría naval encargada de atender a los, entonces, novísimos buques de vapor adquiridos en Europa, e incluso construyendo uno localmente. Es partir de 1950 cuando surge como SIMA Perú, lo que significa más de 74 años de trayectoria en el escenario del diseño, construcciones y reparaciones navales, tanto a nivel de buques de guerra como para la navegación comercial.

En 1956 construyó el primer buque de alto bordo en Latinoamérica, el BAP Zorritos, petrolero de 6000 toneladas; al que le siguieron otros tanqueros, cargueros, graneleros de gran desplazamiento, como el buque multipropósito José Pardo, de 27,000 toneladas, en 1970. En el campo militar, entre 1982 y 1984 asumió la coproducción de dos fragatas misileras tipo Lupo de origen italiano (Fincantieri), las primeras de su tipo construidas en esta parte de América del Sur.

Además de las PIAS, reseñadas en un artículo anterior, el SIMA, en su sede amazónica (SIMA Iquitos) se construyeron hace una década dos patrulleras fluviales clase Clavero de 340 toneladas. Y en estos momentos, en la sede Callao, avanza el proceso de modernización integral y extensión de vida útil del segundo submarino tipo 209/1200, mientras el primero, el BAP Chipana, prosigue con sus pruebas de estabilidad en el mar.

Respecto a la industria surcoreana, la vinculación no es reciente si consideramos los diversos sistemas de armas procedentes de Seúl que hoy se mantienen en servicio con la naval peruana. Tenemos, por ejemplo, los fusiles de asalto Daewoo K2 de 5.56 x 45 mm, y las escopetas Daewoo USAS-12, comprados para la Infantería de Marina, todavía en uso en algunas unidades. Otro equipamiento del mismo origen se refiere a los KIA Motors KM131 Jeep, vehículos utilitarios todo terreno de ¼ toneladas de capacidad, usados para enlace, patrullaje y escolta ligera.

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Las joyas de la corona son las patrulleras clase Río Pativilca (500 toneladas), una variante de la clase Taeguk, de las que en el SIMA Chimbote construyeron hasta el 2021 un total de 6 ejemplares con asesoramiento de STX Offshore & Shipbuilding.

Y los 2 buques multipropósito de tipo LPD (Landing Platform Dock), los BAP Pisco y BAP Paita (este último ya lanzado al mar y completando su equipamiento) de 11,300 toneladas, Clase Makassar, también construidos en el SIMA en colaboración con Daesun Shipbuilding & Engineering.

A todas estas adquisiciones siguió la donación, por parte de la ROK Navy, de dos corbetas de la clase Pohang, rebautizadas como BAP Ferré y BAP Guisse, cada una de 1,220 toneladas de desplazamiento, incorporada la última en 2022.

Debido a este acercamiento que tiene sus buenos años, se augura que la cooperación entre ambos astilleros -Hyundai y SIMA- sea provechosa y de largo plazo, con el consiguiente beneficio para el Perú, a través de la transferencia tecnológica que lo recoloque al nivel de los mejores astilleros del continente.

Además, esta iniciativa significará la generación de empleo calificado, así como la posibilidad de abrir miles de puestos de trabajo desde las empresas locales de bienes y servicios que resultarán asociadas a las diversas etapas de estos proyectos.

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Lewis Mejia
Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú). Maestría en Relaciones Públicas en la Universidad San Martín de Porres. Graduado del Curso de Dirección Estratégica para la Defensa y Administración de Crisis (CEDEYAC) de la Marina de Guerra del Perú y el Centro de Estudios Hemisféricos de la Defensa William J. Perry de la Universidad de la Defensa de EE.UU.; del Programa de Gestión Estratégica del Poder Aeroespacial y Ciberespacio (PROGEPAC) de la Fuerza Aérea del Perú; y del diplomado en Gestión de Riesgo de Desastre, Escuela Superior de Guerra del Ejército del Perú. Corresponsal en Perú

1 COMENTARIO

  1. Bien por los hermanos peruanos. Un ejemplo del que aprender para los argentinos, con gobiernos que propiciaban «dinamitar» los grandes astilleros argentinos. Bien por Uds. hermanos peruanos.

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