Este martes 9 de abril el Ministerio de Defensa de Japón confirmó la participación del Poseidon P-8A de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) para asistir en tareas de control y la vigilancia marítima. Las operaciones serán llevadas a cabo desde mitad de abril hasta el mes de mayo.
Las actividades principales serán de vigilancia, detección y seguimiento de toda actividad ilegítima en el Mar del Japón, enfocándose en la Resolución del Consejo de Seguridad N°2375, sancionada en septiembre del año 2017 que prohíbe a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas facilitar o participar en transferencias de mercancías y/o productos entre barcos hacia o desde buques con bandera de Corea del Norte. Este último punto estaría enfocado en mitigar la proliferación de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de RPDC.
Esta sería la sexta participación de la RNZAF brindando apoyo a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón, colaboración que se viene dando desde el año 2018. Durante este despliegue, el avión de exploración marítima neozelandés hará uso de la Base Aérea Estadounidense de Kadena ubicada en la ciudad de Okinawa.
Tal como se mencionó, la presencia Kiwi en Japón se llevará adelanta con uno de los nuevos Boeing P-8 Poseidon, incorporados en la flota de la RNZAF entre los años 2022 y 2023 enmarcados en el programa de reemplazo y renovación de los P-3K2 Orion, iniciativa que dio sus primero pasos en 2018.
Como aliado de EE.UU. y principal socio militar de Australia, Nueva Zelanda mantuvo los lineamientos a la hora de reemplazar a sus veteranos Orion, decantando lógicamente en la opción estadounidense. El Boeing P-8 Poseidon es operado en la región por las FFAA de Australia, Corea del Sur, EE.UU. y la India.
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