En el día 12 de abril, se hicieron públicas imágenes que muestran un proyecto de dron denominado “Zamora V-1”, que sería producido por las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela en base al diseño del dron iraní Shahed 131/136. Pudo observarse la existencia de una maqueta de 1.5 metros de longitud, que destaca por su parecido al mencionado sistema de ataque iraní, junto con una lámina informativa con las características estipuladas para el diseño.
El sistema Shahed ya ha tenido su bautismo de fuego, siendo suministrado por la República Islamica de Irán a los inventarios de las Fuerzas Terrestres rusas, y puesto en uso en los campos de batalla Ucrania. Siendo que la versión Shahed 136 es aquella que mas ha sido utilizada, Irán continúa desarrollando el sistema a partir de los datos obtenidos en el frente, y ha presentado en septiembre del 2023 un nuevo modelo de dron: el Shahed 238. El mismo se caracteriza principalmente por la integración de un sistema de propulsión turbojet que lo vuelve mas rápido y silencioso, aunque a costo de reducir su carga explosiva dada la necesidad de agregarle una carga mayor de combustible.
Por su parte, el proyecto venezolano Zamora V-1 se presenta las siguientes caracteristicas: Una longitud de 1.5 metros, medida que es equivalente para su envergadura, que posee forma de ala delta recortada. Tiene un peso estimado de 35 kilogramos, y es capaz de lograr velocidades de entre 120 y 150 km/h, alcanzando una distancia de hasta 30 kilómetros y una altura de 2000 metros. Siendo controlado por una terminal remota con tecnología GPS, el Zamora V-1 utilizaría un proyectil de RPG-7 como su carga explosiva.
En términos generales, es una versión de caracteristicas muy inferiores a las del modelo Shahed 136 que pretende copiar, siendo ejemplo de ello la capacidad de carga explosiva, estimada en los 50 kilogramos para el Shahed, lo cual excede al peso completo del dron venezolano. Sin embargo, esto convierte al Zamora V-1 en una alternativa aún mas barata y sencilla de producir, algo no menor a tener en cuenta dadas las bajas capacidades venezolanas de producción armamentística.
Con respecto a lo que hace a la cooperación entre Venezuela e Irán para cuesitones militares la relación no hace sino acrecentarse, dadas las pocas vinculaciones diplomaticas que ambos países tienen, y las amplias dificultades para adquirir armamento en consecuencia. Un ejemplo ilustrativo de esta estrecha relación se encuentra en la compra de lanchas misilisticas Peykaap II por parte de Venezuela en el año 2023.
A su vez, el desarrollo venezolano se enmarca en un contexto que presenta a la región en busca de capacidades de sistemas no tripulados, lo que podría abrirle mercados de exportación con países afines. Bolivia por su parte adquirió sistemas de drones para vigilancia de fronteras durante el año 2023, adquiridos desde Irán y levantando sospechas en la Argentina. Esta última también adquirió recientemente munición merodeadora, en este caso del tipo HERO 30 y 120, compradas a la empresa israelí Uvision.
Imagen de portada: sistema Shahed iraní
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