El pasado 19 de abril se ha dado a conocer que Fuerzas de Operaciones Especiales pertenecientes a Corea del Sur y Estados Unidos realizaron un entrenamiento aéreo con motivo de mejorar la operatividad conjunta entre fuerzas militares. Asimismo, se centraron en las operaciones en aviones de combate, la mejora de las capacidades de ataque de precisión y el adiestramiento de tropas en escenarios de búsqueda y rescate en combate y lanzamientos masivos de paracaidistas.
En ese sentido, alrededor de 200 efectivos del Comando de Guerra Especial de Corea del Sur y del Comando de Operaciones Especiales en Corea de los Estados Unidos participaron el jueves 18 en una operación de entrenamiento aerotransportado bajo el nombre Korea Flying Training 24 en la base aérea de Osan, en Pyeongtaek, según informó la Séptima Fuerza Aérea.
“Hoy fue un gran ejemplo de cómo podemos llevar a cabo eficazmente entrenamiento entre componentes en apoyo de diversos objetivos que involucran una escala mayor de SOF combinadas y personal y unidades conjuntas dentro y fuera de la Península“, expresó el teniente coronel James de la Fuerza Aérea de los EE. UU. P. Johnson III, director del Elemento de Enlace de Operaciones Especiales de SOCKOR. “La complejidad de este entrenamiento de salto masivo planificado desde hace mucho tiempo complementa opciones más discretas o convencionales para los líderes superiores“.
Durante el ejercicio fueron utilizados una flota de ocho aviones de transporte, incluyendo C-17, Hércules C-130 y CASA 235. También movilizaron alrededor de 25 tipos de aeronaves, entre ellas cazas furtivos F-35B estadounidenses y F-35A de la Fuerza Aérea de la República de Corea.
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