Como parte del apoyo manifestado por el Reino Unido a Ucrania, la Base Naval de Portsmouth acogerá a dos de los buques cazadores de minas clase Sandown de la Armada de Ucrania. Imposibilitados de regresar por el momento al Mar Negro, las tripulaciones ucranianas aprovecharán esta oportunidad para mejorar su alistamiento y llevar a cabo ejercitaciones combinadas con la Royal Navy y la Armada de los Estados Unidos (US Navy).
Los buques en cuestión son el ex HMS Shoreham y ex HMS Grimsby que pertenecieron a la Royal Navy hasta que fueron donados a la Armada Ucraniana donde recibieron sus nuevas denominaciones: Cherkasy y Chernihiv. Las tripulaciones estuvieron recibiendo entrenamiento a lo largo del último año y medio con la finalidad de brindar apoyo a operaciones de combate contra minas en el Mar Negro.
El rol principal de estos buques es la localización, identificación y neutralización de las minas marítimas en las costas ucranianas para garantizar el transporte náutico comercial de cereales. Esta donación no es el primer aporte del Reino Unido a Ucrania, ya que el gobierno británico ha brindado asistencia por un monto que excede los 9.000 millones de dólares. Al día de la fecha, el Cherkasy y Chernihiv se encuentran imposibilitados al momento de entrar al Mar Negro por la Convención de Montreux, que impide el uso del Estrecho del Bósforo en tiempos de guerra.
El 11 de diciembre del año pasado, el Reino Unido y Noruega anunciaron la creación de una nueva Coalición de Capacidades Marítimas para impulsar la reconstrucción de la Armada de Ucrania. En simultáneo, la Real Armada británica (Royal Navy) donó los dos buques cazaminas anteriormente mencionados. Ambos buques formaron parte del contingente que tomó parte de los ejercicios Joint Warrior y Sea Breeze del año pasado.
El comodoro Paul Pitcher, comandante de la Royal Navy, declaró: “Hay enormes cantidades de minas rusas en 800 kilómetros cuadrados del Mar Negro y la economía de Ucrania se basa en gran medida en la exportación de cereales a través del mismo mar. La clave para la estabilidad de Ucrania después del conflicto y la recuperación económica es el paso seguro del tráfico. Estos buques serán cruciales para proporcionar rutas marítimas seguras para la economía ucraniana“.
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