Con el objetivo de avanzar en la modernización de sus aviones de ataque Embraer Super Tucano, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) comienza a definir detalles de la modernización de 68 ejemplares del A-29A/B, de acuerdo a un convenio anunciado entre la fuerza y la compañía brasileña Embraer durante el 54º Salón Aeronáutico Internacional de París en 2023.
Actualmente, la FAB cuenta con una flota de 60 aviones A-29 operando en cinco escuadrones diferentes, sumando más de 325.000 horas de vuelo. Con más de 260 unidades entregadas en todo el mundo, el avión ha sido seleccionado por más de 15 fuerzas aéreas, incluida la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).
La modernización del Super Tucano estudiada tiene como objetivo la incorporación de nuevas tecnologías de combate de quinta generación, lo que permitirá aumentar la flexibilidad operativa de acuerdo a la misión asignada. En particular, los A-29 asignados a los escuadrones del 3er Grupo de Aviación llevarán un paquete de actualiazción superior, mientras que los Super Tucano afectados a misiones de entrenamiento de pilotos tendran una modernización mas sencilla.
En particular, se espera la incorporación de un sistema de comunicación de enlace de datos de alta velocidad, nueva pantalla frontal digital, mejora en la capacidad ISR, nuevo armamento guiado, integración de display montado en el casco (HMD – Helmet Mounted Display según sus siglas en inglés) entre otros sistemas. En cuanto al nuevo armamento, cabe recordar que durante FIDAE 2018, la compañía israelí Rafael presento la posibilidad de integrar bombas guiadas por el sistema electroóptico/GPS Spice 250 y el pod designador láser Litening III.
Ante la llegada de los F-39 Gripen, el esfuerzo de la FAB en el entrenamiento de pilotos contempla que los Super Tucano modernizados faciliten la transición hacia el nuevo caza, destacándose la adaptación de una cabina similar a lo visto en la flota Super Tucano en Chile y Ecuador, que permite simular el uso de radar, sistemas de guerra electrónica, el uso de misiles aire-aire y aire-tierra, entre otras funcionalidades.
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Este proyecto de la FAB demuestra la viabilidad de modernizar aviones a hélice con tecnología moderna. Nuestro querido Pucará pudiera modernizarse en tareas de combate, pero los pocos que quedan ahora serán de vigilancia. Además, ya no se pueden fabricar aviones nuevos, ya que la empresa que manejó la ex FMA durante la época del turco eliminó todo el utilaje y demás elementos que hubieran permitido emprender la fabricación de Pucarás nuevos pero modernizados. Bien por los hermanos brasileros.